Como si no hubiera alcanzado toda la polémica que se armó en base a la decisión de Kyrie Irving de no vacunarse contra el coronavirus durante la temporada pasada, al punto de entablar una guerra dialéctica con su franquicia, la cual no pudo contar con el jugador por mucho tiempo, ahora el base de los Nets se sumó un nuevo frente de batalla.
Tras publicar en sus redes sociales un enlace promocionando una película con gran contenido antisemita, el jugador fue sancionado por cinco partidos y obligado a participar de actividades “que reparen el gran daño que sus acciones han hecho en la comunidad”, según explicaron desde el equipo de Brooklyn.
Pero lo que más afectó del jugador, fue que tuvo la oportunidad de disculparse inmediatamente en conferencia de prensa, pero evitó hacerlo, manteniéndose en la postura de que “es libre de publicar lo que quiera en sus redes sociales”. Finalmente, ante la presión ejercida, emitió un comunicado pidiendo perdón y aclarando el asunto. Pero para algunos fue demasiado tarde, incluso para el mismo comisionado de la NBA.
Adam Silver también se refirió al asunto en la prensa al ser consultado al respecto. “Si bien apreciamos el hecho de que haya accedido a trabajar con los Brooklyn Nets y la Liga Anti-difamación para combatir el antisemitismo y otras formas de discriminación, me decepciona que no haya ofrecido una disculpa incondicional ni, de forma más específica, denunciado el contenido vil y dañino de la película que decidió publicitar. Me reuniré con Kyrie en persona la próxima semana para discutir esta situación”, explicó.
El miércoles, Irving, los Nets y la Liga Anti-difamación emitieron una declaración conjunta anunciado la donación de 500.000 dólares cada uno dirigida a «causas y organizaciones que trabajan para erradicar el odio y la intolerancia de nuestras comunidades». En dicha publicación, Irving afirmó que se opone a «todas las formas de odio y opresión», y ratificó su apoyo sobre las comunidades marginadas, además de asumir la responsabilidad por el impacto que su publicación tuvo en la comunidad judía.
El mayor repudio de los fanáticos radica en que Irving simplemente admitió las consecuencias y el daño que provocó su actitud, pero hasta el momento no se disculpó por haber promocionado el film, ni siquiera haciendo valer su puesto como Vicepresidente de la Asociación de Jugadores