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El tiempo es un activo limitado para los seres humanos, cada momento que vivimos es un instante que perdemos o invertimos en una actividad o práctica que desarrollamos.

Para Al Horford, cada partido o minuto en cancha corre en su contra, ya que, su carrera dilatada en el mejor baloncesto del mundo ya está en fecha de término y más allá de la depreciación de su labor en la cancha a largo plazo como se vislumbraba años atrás, el tiempo de decir adiós, llega.

El tiempo afecta la producción y el nivel de juego

Horford es condenado por el tiempo en materia de producción, puesto que, sus números como lo de todos los atletas son desfavorables cuando la edad aumenta, siendo estos inversamente proporcionales entre sí.

Si notamos los números del ala pivot, por primera vez en su carrera su promedio de puntos está por debajo de los diez puntos (9.8), su menor producción de robos (0.5), rebotes (6.2).

Algunas estadísticas de eficiencia se ven disminuir por primera vez en mucho tiempo, como el porcentaje de tiros libres (71.4%), evidencia clara de la pérdida de fortaleza en las rodillas.

Sus triples aumentaron en porcentaje, estos números sin quizás, evidencian la diferencia en el juego del atleta tras la pérdida de algunas facultades de juego.

Al ha pasado a un papel diferente del juego, su aporte viene a ser más estratégico que cuántico, sin duda son indicadores de la baja producción, aunque se vea en el sentido positivo.

Las oportunidades perdidas

Otro evento que corre junto al reloj del tiempo, son las oportunidades pérdidas para obtener el título. Desde los años prominentes de un equipo de Atlanta Hawks, hasta las derrotas seguidas de Boston, todas pasan factura en esta línea.

Horford, al igual que jugadores como Chris Paul, Vince Carter, han firmado contratos en dirección a la búsqueda de un anillo y los esfuerzos han sido infructuosos en este sentido, sin tener la oportunidad de lograrlo.

Boston cae en postemporadas seguidas, incluye la final pasada y Horford es de los más perjudicados por asunto de tiempo.

La partida de Jaylen Brown

Jaylen Brown ve terminar sus días en Boston y es parte del engranaje unido para lograr el triunfo, ya que, jugó el último año de un contrato en el que logró ganar 24.8 millones la pasada temporada.

Brown es parte esencial en lo que Boston ha logrado, desde su temporada 2016-17 donde ganó un puesto en el ¨Todos Estrellas¨ de novatos, donde ha aportado cifras dobles en puntos incluyendo 20 o más puntos desde 2019-20 hasta la fecha.

La fortaleza en la División Este

Boston no está sólo, equipos como Milwaukee Bucks, New York Knicks, Miami Heat, Philadelphia 76ers, entre otros, son equipos que han creado grandes estructuras y tienen con que vencer y discutir ante Celtics.

Es otra razón que afecta a Horford en su deseo de obtener un anillo, sabiendo que su carrera cuenta con no más de dos años productivos en la liga.