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En una reciente entrevista con Dave McMenamin de ESPN, Davis expresó su frustración por nunca haber ganado el premio. “Nunca lo conseguiré”, dijo Davis, sugiriendo que simplemente no le agrada a la liga. Afirma ser el mejor defensor de la NBA, capaz de defender contra cualquier posición en la cancha, desde el uno hasta el cinco, y destaca su habilidad para bloquear tiros y defender el pick-and-roll.
Los comentarios de Davis surgieron después de que se anunciaron los finalistas para el premio al Jugador Defensivo del Año, donde no estaba incluido. En cambio, Rudy Gobert, Victor Wembanyama y Bam Adebayo fueron nominados. Aunque Davis ha sido cuatro veces seleccionado para el equipo All-Defensive y ha liderado la liga en bloqueos en tres ocasiones, su nombre no aparece entre los finalistas este año.
A pesar de su decepción, Davis argumenta que tiene un caso sólido para ganar el premio. Destaca su versatilidad defensiva y su capacidad para impactar el juego en múltiples aspectos. Sin embargo, las métricas avanzadas muestran que otros finalistas, como Gobert, han tenido un impacto defensivo más significativo en sus equipos esta temporada.
A pesar de las estadísticas, Davis está decidido a seguir luchando en la cancha y ayudar a su equipo, los Lakers, a tener éxito en los playoffs. Con los Lakers enfrentando una desventaja en la serie contra los Nuggets, Davis está utilizando su descontento como motivación adicional para dar lo mejor de sí mismo en cada partido.
A medida que avanza la temporada y se intensifican los playoffs, la determinación de Anthony Davis por demostrar su valía defensiva solo se fortalece, y solo el tiempo dirá si finalmente recibirá el reconocimiento que cree merecer.