Your browser doesn’t support HTML5 audio
Anthony Edwards, la estrella en ascenso de los Minnesota Timberwolves, ha descartado firmemente cualquier participación futura en la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA para el equipo de Estados Unidos. Esta decisión se confirmó cuando Edwards expresó su firme desinterés en el torneo tras los Juegos Olímpicos de 2024, según Joe Vardon del Athletic.
“Diablos, no,” dijo Edwards en respuesta a la pregunta sobre su interés en el torneo.
Edwards, quien desempeñó un papel crucial para que Estados Unidos obtuviera el oro en los Juegos Olímpicos de París, promedió 12.8 puntos y 1.2 asistencias en 16.3 minutos por partido en seis apariciones. Su destacada actuación en la Copa del Mundo de 2023, donde lideró al equipo con 18.9 puntos por partido en ocho juegos, hizo de él una figura clave, a pesar de que el equipo terminó en un decepcionante cuarto lugar tras una derrota ante Canadá.
Con solo 23 años, Edwards está en la cúspide de su carrera, lo que lo hace un candidato ideal para los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles. Sin embargo, su negativa a participar en futuras Copas del Mundo representa un desafío para el director ejecutivo de USA Basketball, Grant Hill. Hill ahora enfrenta la tarea de construir un equipo competitivo para la Copa del Mundo y otro casi completamente diferente para los Juegos Olímpicos, lo que podría impactar la cohesión y el rendimiento general del equipo.
La ausencia de Edwards en la Copa del Mundo podría afectar las posibilidades de Estados Unidos de mantener su dominio en el baloncesto internacional. Mientras otros países se benefician de la participación constante de sus mejores jugadores en torneos importantes, la falta de continuidad en el equipo de EE.UU. podría ser una desventaja significativa.
Lecciones Aprendidas de la Copa del Mundo FIBA 2023
El equipo de Estados Unidos debe evitar repetir los errores de la Copa Mundial FIBA 2023 si desea mantener su dominio en el baloncesto internacional. En 2023, el equipo cometió el error de presentar una alineación joven, inexperta y de tamaño insuficiente, resultando en un decepcionante cuarto puesto.
La plantilla de 2023 incluyó jugadores talentosos como Jalen Brunson, Josh Hart, Mikal Bridges, Cam Johnson, Paolo Banchero, Anthony Edwards, Tyrese Haliburton, Brandon Ingram, Jaren Jackson Jr., Walker Kessler, Bobby Portis y Austin Reaves. Aunque talentosos, el equipo careció de la experiencia y cohesión necesarias para enfrentar a equipos internacionales más experimentados y físicamente imponentes.
Este resultado sirvió como una llamada de atención, llevando a USA Basketball a armar una plantilla más fuerte para los Juegos Olímpicos de París 2024. El equipo de 2024, que incluye a leyendas como LeBron James, Stephen Curry, Kevin Durant, Joel Embiid, Jayson Tatum, Devin Booker, Jrue Holiday, Anthony Davis y Bam Adebayo, mostró una actuación dominante, asegurando la medalla de oro y reafirmando su supremacía en el baloncesto mundial.
Con muchas de estas estrellas probablemente alejándose del juego internacional, USA Basketball debe enfrentar el desafío de construir equipos que puedan competir consistentemente. La clave será armar una plantilla que combine talentos jóvenes brillantes con experiencia, tamaño y habilidad. Aprender de los errores de 2023 permitirá al equipo de EE.UU. mantenerse en la cima del baloncesto internacional en los años venideros.