Cuando parecía que los Golden State Warriors comenzaban a levantar cabeza, a raíz de su victoria ante los San Antonio Spurs del pasado martes por más de 30 puntos de diferencia, han vuelto a caer en medio de su intermitencia y de nuevo cedieron ante los Phoenix Suns en su duelo siguiente.

En el partido ante los Spurs, tuvo que aparecer la figura de un Jordan Poole que simplemente tuvo su noche y salir al paso con sus 36 puntos, sobre todo por la baja producción que mostró el capitán de este barco, Stephen Curry, a quien lo limitaron con solo 16 tantos.

Pero al menos lo importante es que se había obtenido una importante victoria que los acercaba de nuevo a los puestos de clasificación de la siempre disputada conferencia del Oeste; además de que pudieron aparecer otros personajes de reparto, como Lang, Kuminga y Moody, lo cual siempre es relevante cuando la principal figura no tiene buen partido.

Sin embargo, ha sido muy cuesta arriba hilvanar una seguidilla de triunfos en este primer mes de campaña, un inicio que no ha sido ni remotamente cerca al que tuvieron en la edición anterior, ya con 15 partidos disputados, pero con 9 derrotas y una muy alta cantidad de puntos en contra.

De nada han servido entonces que Curry haya tenido el mejor partido en lo que va de temporada, anotando la bicoca de 50 puntos y ante otro buen contendor como los Suns, es decir, casi la mitad de la totalidad de los puntos anotados por los Warriors, solo que esta vez, no aparecieron sus compañeros.

Algo que si pudo ocurrir con el conjunto de Phoenix, quienes tuvieron a uno de sus alternativos como Cameron Payne con 29 tantos, siendo acá un buen reemplazo del ausente Chris Paul, además de los acostumbrados 27 tantos de Devin Booker y 23 de Mikal Bridges.

Pero queda de nuevo demostrado que Curry puede anotar cualquier cantidad de puntos en un partido, pero otros factores como la defensa y aporte ofensivo de otros elementos tienen que aparecer; de lo contrario, la intermitencia seguirá y hasta pueden quedarse fuera de la postemporada, contra todo pronóstico.

De hecho, actualmente son el peor equipo en la conferencia del Oeste como visitante, con un registro de 0-8, y en conjunto con los Lakers, son los únicos que no han podido ganar en esta condición; los de LeBron James hoy día tienen registro de 0-5 en la carretera.