Tras confirmarse su voluntad de no presentarse al inicio del Training Camp de los Philadelphia Sixers para forzar su traspaso, el base australiano Ben Simmons ha sumado un nuevo desplante con la franquicia y su equipo, que es la principal novela del mercado de la NBA.
El jugador, pick uno del Draft de 2016, se ha negado a recibir la visita de sus compañeros en Los Angeles, en una reunión que pretendía calmar las aguas y acercar posturas para que Simmons reconsiderase su postura.
Según fuentes locales, Joel Embiid, Tobias Harrias y Matisse Thybulle lideraban un grupo de jugadores que estaban a punto de tomar un avión con destino a California para convencer a su todavía compañero y evitar el traspaso, pero que justo antes de embarcar recibieron la notificación que Simmons se negaba a recibirles.
Cabe destacar que Embiid fue uno de los que criticó al jugador tras la eliminación del equipo a manos de Atlanta Hawks en siete juegos durante los playoff pasados, en el que Simmons no encestara una canasta fácil y prefiriera pasar el balón, lo que para muchos sentenció el duelo.
Simmons, que todavía tiene cuatro años de contrato y 147 millones restantes por cobrar, ha subido un escalón más en su pulso con los Sixers que deberán tomar una decisión más pronto que tarde a tan solo siete días del inicio de los entrenamientos de pretemporada.
Aún no se sabe cuál será el equipo al que arribe el base, ya que la pretemporada está a apenas una semana de comenzar y muchas de las ofertas recibidas por los Sixers, fueron rechazadas ya que la franquicia pretende mucho más de lo que se ofreció hasta ahora.