Fue el protagonista de uno de los grandes culebrones de la pasada temporada; su salida de Filadelfia, su llegada a Brooklyn, la espera, una, dos, tres semanas y luego un mes y dos y hasta ese cuarto juego ante los Celtics en playoffs se especuló de que Ben Simmons podría estar listo y que regresaría, pero no, no regresó; los Nets fueron aplastados por Jayson Tatum y compañía con el australiano mirando las acciones desde la banca.
Los problemas de espalda fueron el argumento, la afición protestaba, mostraba sus dudas, hasta se volvió a especular que lo cambiarían en el verano, pero todos lo defendieron, Steve Nash, también Sean Marks y las aguas entonces tomaron su nivel, ya para entonces, unos cinco meses atrás, Simmons llevaba un año sin ver acción en las duelas, pero había confianza.
La larga espera
Y fue una larga espera, casi año y medio sin jugar al primer nivel, desde mayo de 2021 y en este comienzo de temporada, después de las tramas alrededor de Kyrie Irving y Kevin Durant, la novela de Ben Simmons ha emergido con alta dosis de suspenso, pues en este tramo inicial,Simmons ha sido un rotundo fiasco con la franquicia de Nueva York.
Tal como reseña ESPN, a sus registros mediocres, 5,7 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes por partido, habría que añadírsele su irracional número de faltas, 14, al punto que ahora mismo, mientras escribo este texto, su actuación está emulando lo hecho por Matt Geiger a mediados de la década del 90 en el pasado siglo.
Ben Simmons Nets debut:
4 points
6 fouls
-26 pic.twitter.com/ydFq5j6m10— StatMuse (@statmuse) October 20, 2022
Un cambio necesario
Al mismo tiempo se nota a un jugador desfasado en ataque, carente del ritmo necesario para afrontar la competencia y eso Nash y su grupo lo están sintiendo en este inicio.
En teoría hay tiempo, pero hay una cuestión que trascienden en este punto y es el tema del enfoque, de la mentalidad al momento de asumir un reto y al parecer, por ahora, esto le va pasando factura también a Ben Simmons.
Steve Nash sigue confiando, hay razones para ello y la calidad de Simmons está más que probada pero el cambio urge, el tiempo corre y en unas semanas ya puede ser tarde.