Encarcelada en una prisión rusa, la dramática situación de la estrella norteamericana del baloncesto Brittney Griner no puede ser más dramática.

Con una sentencia de nueve años sobre sus espaldas, el futuro de la estrella de la WNBA se complica a medida que pasan los días, pues las supuestas negociaciones para dejarla en libertad -a cambio de un comerciante de armas ruso detenido en EE UU- parecen no avanzar.

En medio de este desolador panorama, ha surgido una versión según la cual la campeona olímpica y mundial podría al menos dedicarse a entrenar baloncesto mientras cumple su condena en Rusia.

 

No es, ciertamente, la mejor de las noticias para la basquetera, pues una versión de este tipo da por sentado que cumplirá su condena de nueve años en el extranjero y que no hay forma -al menos por ahora- de recobrar su libertad.

La información sobre lo que sería la ocupación de Griner en prisión proviene del sitio de celebridades RadarOnline, que asegura haber confirmado con varias fuentes esta noticia.

Según este informe, la estadounidense podría usar sus habilidades como baloncetista para entrenar a otros prisioneros, en lugar de hacer labores de limpieza, cocina o de aseo en la cárcel.

En Rusia es habitual que los reos se dediquen a este tipo de trabajos mientras cumplen sus penas de prisión.

“El baloncesto es popular. Creo que eso sería lo mejor para ella“, dijo un funcionario ruso llamado Iván Melnikov.

¿”Lo mejor para ella”? Es evidente que todo lo que desea Griner es saber cuándo podría recobrar su libertad.

“Estoy aterrorizada de estar aquí para siempre”, escribió Griner en julio, en una carta al presidente Joe Biden en la que dejaba ver claramente su desesperación por seguir tras los barrotes en una cárcel rusa.

La detención en febrero de la deportista de 2,06 metros de estatura- y más aún, su posterior sentencia a nueve años por posesión de drogas- causó un impacto tremendo en su país, donde es una de las jugadoras más sobresalientes del baloncesto femenino.

Griner, de 31 años, juega desde 2018 para el equipo ruso UMMC Ekaterinburg. En la liga de baloncesto universitario estadounidense (NCAA) fue la primera jugadora en anotar 2.000 puntos y dar 500 tapones.

Logró dos medallas olímpicas de oro para EE UU, un premio como MVP de la WNBA y múltiples campeonatos en esta liga estadounidense de baloncesto femenino y la Euroliga.