Hace pocos momentos se acaba de hacer oficial la incorporación del entrenador argentino Néstor ‘Che’ García para encabezar la dirección técnica de la selección nacional de la República Dominicana, para lo que serán los próximos compromisos de la quinta ventana de los clasificatorios a la copa del mundo de baloncesto.
Un interesante movimiento que sin dudas busca utilizar toda la experiencia de un personaje que ya ha estuvo vinculado con el combinado quisqueyano durante el pasado campeonato mundial del 2019 efectuado en China, en donde se llegó a avanzar de ronda, finalizando en la posición 16 del evento.
García viene de dirigir a la selección de su país con la cual estuvo vinculado hasta la culminación de la última doble fecha de agosto, dejándola con saldo positivo de 6 victorias y 2 reveses, uno de ellos justamente en esa jornada ante Canadá; luego pudieron vencer a Bahamas, siendo éste su último partido oficial en el banquillo albiceleste, ya que a las pocas horas fuera cesanteado, cediéndole su lugar a Pablo Prigioni.
Destacar que el conjunto dominicano disputará una ventana en el mes de noviembre en la cual prácticamente se juega su clasificación a la máxima competición del baloncesto, recibiendo precisamente a dos selecciones que el ‘Che’ conoce a la perfección, como Argentina y Venezuela, siendo con ésta última, campeón del torneo de FIBA Américas en el 2015.
A este momento, desconocemos el nuevo rol que tendría el hasta entonces entrenador Melvyn López con la selección absoluta, aunque se puede presumir que continuará ejerciendo funciones dentro del cuerpo técnico, en el cual también hace vida el asistente Daniel Seoane, quién también ha trabajado previamente con García en la selección de Venezuela y con la propia República Dominicana.
Mencionar que los dominicanos actualmente ocupan la cuarta posición del grupo E en la segunda fase de los clasificatorios, por debajo de Canadá, Venezuela y Argentina, pero ostentando de momento una de las siete plazas al mundial; un par de buenos resultados en noviembre pudiesen significar un paso gigante hacia Japón, Indonesia y Filipinas. En caso contrario, hasta allí podrían llegar todas las esperanzas.