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Ya está todo listo para el juego entre Argentina y República Dominicana que definirá el pasaje al Mundial de Japón, Filipinas e Indonesia de este año. En la última jornada de las Eliminatorias, ambos equipos llegan con el mismo registro de ocho victorias y tres derrotas y el que gane se quedará con uno de los dos boletos directos que restan por entregar. El que pierda quedará en cuarto lugar del grupo y deberá tener mejor registro de victorias o mejor diferencia de goleo que el cuarto puesto del otro grupo.

Una de las esperanzas del equipo argentino es su base, Facundo Campazzo, quien regresó al buen nivel liderando a su selección en el triunfo clave ante Canadá en la pasada jornada. Campazzo dejó atrás su etapa NBA tras ser cortado por Dallas Mavericks y recaló en el Estrella Roja de Belgrado, Serbia, donde ya es figura junto a su compatriota Lucas Vildoza. 

De todas formas, por una sanción impuesta al club serbio, Campazzo no podrá disputar los juegos de Euroliga por lo que pudo apuntar sus cañones a la Clasificatoria al Mundial. Por si fuera poco, el juego ante Dominicana (al igual que ante Canadá) se disputará en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, la “segunda casa” del base nacido en Córdoba.

Si bien Campazzo es cordobés, recaló a los 17 años a Peñarol, club de la ciudad costera de Buenos Aires cuyo estadio es el Polideportivo. Allí rápidamente se convirtió en una de las joyas del baloncesto argentino. A partir de 2008, con el “Milrayitas” logró el primer tricampeonato en la historia de la Liga Nacional Argentina. En 2014, después de ser uno de los mejores bases del continente americano y de ganar su cuarta liga con Peñarol, recaló en Real Madrid donde se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo FIBA.

Por eso mismo, Campazzo no solo tendrá al público alentando por Argentina, sino que los mismos marplatenses que asistan al juego, tendrán el doble objetivo de también apoyar a uno de los jugadores más distinguidos que pasaron por el club, uno de los más tradicionales del baloncesto argentino. El base ya tiene la cabeza puesta en Dominicana tras ser el guía en el triunfo ante Canadá:

“Hicimos un partido bueno. Empezamos quizás un poquito acelerados, ansiosos, pero luego fuimos inteligentes y estuvimos concentrados, sobre todo en defensa. Lo mejor se vio cuando supimos controlar en muchos momentos el ritmo de juego, hubo una buena selección de tiros y el ataque estuvo rápido“, remarcó post partido.