La historia del segundo partido de Play Off entre Miami Heat y los Atlanta Hawks se podría resumir en los tres minutos finales del juego.

Así, con toda la adrenalina y el suspenso que generan estos tramos finales, faltando 2,32 por jugar, el Heat iba adelante por solo tres puntos y entonces apareció él, como poseído y en un minuto resolvió todo.

Modo Dios

Jimmy Butler sacó su versión más atronadora y con una clavada, un triple y otra canasta sentenció el encuentro y puso a Miami, 2-0  en el cotejo.

La pizarra final lo dice todo, 115-105; un clásico choque de trenes, cerrado hasta el final pero con Butler en estado de gracia todo es posible.

Y se suelta a la ligera, como si de tomarse una gaseosa se tratara pero no, 45 puntos en un juego de baloncesto es algo para escribir con letras mayúsculas, mucho más si se trata de la NBA y de los Play Off de la NBA.

En su ambiente

Ya lo de Butler en postemporada es distintivo, un sello único y hace dos años, en la burbuja fue el artífice del regreso de Miami a las finales; Butler contra el mundo, contra Milwaukee, contra los Sixers y después los Lakers; aquello fue genial y hoy el Heat está de vuelta gracias a ese punto de quiebre.

Y Erick Spoelstra sabe que Butler está en su momento, lo entiende pero puede definir que el equipo es la clave para volver a soñar con Las Finales.

Y después del juego, muchos compararon a Jimmy con Lebron James en aquellas temporadas de ensueño hace unos diez años.

En aquel momento, Miami con Lebron y Dwaine Wade implantaron casi una  dinastía, llegando a cuatro finales consecutivas, perdieron con los Mavericks, le ganaron a Oklahoma City Thunder y después vencieron también a los Spurs de San Antonio para caer derrotados un año después por los mismos rivales.

Aquello fue épico pero eran Lebron y Wade contra todos; hoy Miami es más equipo, está Jimmy Butler a otro nivel pero el grupo es muy bueno y se complementan bien.

El grupo

Butler marca la diferencia como ayer con sus 45 cartones pero puede tener el apoyo defensivo de hombres como Kyle Lowry y Bam Adebayo; además del complemento de los talentosos Tyler Herro y Mike Straus.

El partido se definió en el tercer cuarto, con un Butler a nivel dios anotando 15 tantos para impactar en el parcial de 31-22.

Los locales habían ganado en la primera mitad 56-54 con Butler también comandando con 21 puntos.

Ya en último cuarto, los fanáticos vieron un repunte de los Hawks, quienes amarrados a Bogdan Bogdanovic casi empatan el juego hasta que volvió a aparecer Butler, otra vez supremo, espectacular, dejando atónitos a todos en las gradas y a millones frente a sus televisores en todo el mundo.

El mejor guión

Un guión hecho a su medida, con escenas perfectas y el mejor ambiente, lo propicio para esos puntos de giro casi mágicos.

Ahora Miami se traslada a Atlanta para jugar el fin de semana los próximos dos partidos de la serie.

Todos se aferran a Butler y al equipo pues la ilusión por otro anillo es inmensa.