Sabemos muy bien que si hay un equipo muy bien reforzado y que está llamado a animar la conferencia del Este en la próxima edición de la NBA, es sin duda los Philadelphia Sixers, con un plantel más que balanceado y completo en cada una de sus posiciones.
Encabezados por su gran figura James Harden, quién apenas en febrero de este año se unió a esta franquicia, luego de que no pudiera lograr sus objetivos en un equipo que parecía tenerlo todo como los Brooklyn Nets, contando con piezas como Kevin Durant, Kyrie Irving y Blake Griffin.
Y esa no fue la única razón por la cual se uniera a los Sixers, sino que se dio el lujo de declinar su opción de renovación y cobrar la suma de $ 47 millones en la siguiente campaña, a cambio de firmar por dos temporadas con este equipo por $ 67 millones, en donde incluso acordó una rebaja en su salario para beneficio de su equipo y que haya el presupuesto disponible para incorporar más piezas.
Hay que considerar que Harden quizás hace todo este sacrificio, porque tiene la particularidad de que en todas sus 12 temporadas que ha jugado en la NBA, siempre ha jugado en la postemporada, por consiguiente siempre querrá estar bien acompañado para continuar esta buena racha, pero sobre todo, lograr su más grande anhelo que es el anillo de campeón.
Los de Philadelphia tienen cinco temporadas en fila accediendo a los ‘Playoffs‘, llegando en cuatro de ellas a las semifinales de conferencia, pero ahora teniendo a la ‘Barba’ desde el inicio y en gran forma física, pudieran emular a aquel equipo del 2001 liderado por Allen Iverson, campeones de la zona Este.
La incorporación también de jugadores como P.J. Tucker y Montrezl Harrell, ya con recorrido en la liga, aunado al segundo año de Jaden Springer y el pívot nigeriano Charles Bassey, y otros referentes como el turco Furkan Korkmaz, Tobias Harris y su otra gran figura como el recién nacionalizado francés Joel Embiid, ha puesto a pensar a su coach Doc Rivers para armar un buen y sólido quinteto abridor.
Pero sobre todo, ha puesto a soñar a toda una gran afición que sabe y disfruta mucho de este deporte, con mucha hambre de saborear un campeonato, algo que no ocurre desde 1983, es decir, pudieran alcanzar la gloria nuevamente 40 años después. Pero sabemos que si alguien lo va a celebrar en grande, es James Harden en su temporada 13, de eso no tengamos dudas.