Luka Doncic no fue a pasar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Eso quedó totalmente claro. Luego de conseguir el boleto a la cita en el Preolímpico del mes pasado, llegó a Japón para liderar a Eslovenia a una actuación que puede dar que hablar. Y en el debut, avisó que pueden ser la sorpresa: goleó 118-100 a Argentina, el último subcampeón mundial.
El Saitama Super Arena se vistió de gala para la segunda jornada del baloncesto que, previamente, había iniciado con la derrota de Estados Unidos ante Francia. Ahora, chocaban otros dos equipos poderosos. Argentina quería repetir el buen papel del pasado Mundial y sumar su tercera medalla olímpica tras el oro en Atenas 2004 y el Bronce en Pekín 2008. Los europeos, en cambio, debutaban en la competición de la mano de su máxima estrella que está en un nivel asombroso.
El jugador de los Mavericks de la NBA hizo lo que quiso en el partido. No dejó opción a ningún intento de freno propuesto por la defensa argentina. Tal es así, que en el primer cuarto Doncic llevaba 12 puntos, mientras que Argentina en conjunto había anotado 11. Y para el entretiempo, Eslovenia ganaba 62-42 con la mitad de sus tantos convertidos por su figura.
Doncic anotó desde todos lados: triples, penetraciones, dobles largos. Y cuando le dieron espacios, asistió a sus compañeros que lo ayudaron en gran nivel. Argentina, en cambio, nunca encontró el ritmo del partido y la frustración por no frenar a Luka hizo que el equipo sudamericano estuviera muy errático, sobre todo en los intentos de tres puntos (terminó con un pobre 5-23). Además, perdió la lucha en los rebotes, cediendo muchos tableros ofensivos.
En Argentina se destacó Luis Scola que, con 41 años y en su quinto Juego Olímpico, finalizó con 21 puntos y 4 rebotes. Facundo Campazzo también tuvo un buen partido al registrar 21 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. El siguiente rival será España, su verdugo en la final del Mundial 2019.
Doncic finalizó su debut olímpico con 48 puntos y 11 rebotes, la segunda mejor actuación individual de la historia de los Juegos, detrás de los 55 puntos del brasileño Oscar Schmidt ante España en 1988; y la mejor de su carrera. Eslovenia surge como uno de los candidatos a subirse al podio si Doncic puede mantener el nivel. Ahora deberá enfrentar a Japón, el local.