La NBA siempre busca innovar, y más allá de alguna modificación que no guste, cuando acierta hay que decirlo. Y la introducción del Play-in como fase previa a los playoff fue un verdadero éxito. No solo los equipos tienen mayores motivaciones para llegar a la postemporada, sino que evita los tankeos de las franquicias que, a varios partidos del final, ya hubieran resignado la temporada.

Además, el clima en los estadios con los aficionados ilusionados con ver a su equipo luchando en un mano a mano para entrar a la eliminatoria definitiva es algo único. Porque nadie quiere perderse los playoff. Es donde muchos expertos en la NBA asegurar que empieza la verdadera temporada.

Por lo tanto, los juegos de Play-in que quedaban, definían quiénes entraban a la postemporada definitiva y quiénes empezaban sus vacaciones. Por un lado, en el Este, Atlanta Hawks (9no y había vencido a Charlotte Hornets) enfrentaba a Cleveland Cavaliers (8vo y que venía de caer ante Brooklyn Nets). En el Oeste, New Orleans Pelicans (9no y vencedor de San Antonio Spurs) jugaba ante Los Ángeles Clippers (8vo que cayó ante Minnesota Timberwolves).

Y en ambos casos ganó el que en otras temporadas no hubiera clasificado a playoff. El noveno de la Conferencia derrotó al octavo. Puede parecer injusto, pero la realidad es que el formato del play-in evita la especulación y hace que los equipos, aún con cierta holgura en sus marcas, no quieran perder terreno ante una pronta e inesperada eliminación.

Pese a ir casi todo el partido a remolque en el marcador, los Hawks acabaron imponiendo su experiencia frente a los jóvenes Cavaliers, que encajaron una dolorosa eliminación ante su público tras ser una de las grandes sensaciones del año en la NBA. Cleveland no fue capaz de tomar una ventaja suficiente ni siquiera con la temprana lesión de Clint Capela y Trae Young les fulminó en una memorable segunda mitad en la que sumó 32 puntos.

Tras la eliminación en fase regular de los Lakers, la ciudad de Los Angeles se quedó sin representantes en los playoffs con la digna derrota de los Clippers, que pelearon hasta el final pese a las ausencias de sus dos estrellas. Paul George fue baja de última hora por un contagio de Covid-19 y Kawhi Leonard ha permanecido lesionado toda la temporada. Brandon Ingram (30 puntos) y Larry Nance Jr. (14 puntos y 16 rebotes), ambos ex jugadores de los Lakers, fueron las principales armas de los Pelicans, que jugarán sus primeros playoffs desde 2018.

Ahora, Atlanta deberá viajar a Miami para enfrentar al Heat, con quien disputó las Finales del Este de 2020, mientras que New Orleans deberá jugar ante Phoenix Suns, el mejor equipo de la NBA en la temporada regular. ¿Quién se quedará con el anillo de campeón?