De los grandes y mejores representantes del baloncesto de la NBA en el Campeonato Eurobasket, ya en la jornada de este fin de semana de los octavos de final han comenzado algunos a quedar fuera de la competencia, como el caso del serbio Nikola Jokic, que, de manera sorpresiva, para muchos entendidos, su selección cedió ante un difícil combinado de Italia.
Y decimos sorpresiva considerando que recorrieron toda una primera fase de forma inmaculada, ganando todos los cinco partidos disputados y muchos de ellos con amplio marcador, lo que hacía presagiar que iba a ser un rival a tomar muy en cuenta de cara a las instancias finales.
Luego de comenzar ganando holgadamente a Países Bajos por 100-76, en donde Jokic ya daba muestra de su buen nivel y superioridad, no solo a nivel ofensivo sino también los tableros, anotando acá 19 puntos y capturando 6 rebotes; después, ante República Checa se luciría con un doble-doble (18 puntos – 11 rebotes).
El favoritismo de los serbios quedaba más que asentado cuando aplastaron 100-70 a Finlandia, y acá Jokic se vuelve a lucir en la pintura con 14 tableros, siendo apoyado en los puntos por su compañero Vasilije Micic; ante el conjunto de Israel lograra destaparse aún más con 29 unidades y 11 rebotes, y ya la clasificación estaba más que asegurada.
Una vez completada la victoria ante Polonia por 96-69, con el ‘Joker’ marcando 19 puntos, y no recibir descanso en toda esta etapa, llegaba el momento de enfrentar a los italianos en un duelo decisivo y sin margen de error; los ‘azzurri’ vinieron de atrás y lograron ganar por 14 puntos la segunda mitad, en donde sacaron provecho del cansancio de buena parte del combinado serbio.
Con marcador de 94-86, y con unos inspirados Marco Spissu, Nicola Melli y el NBA Simone Fontecchio, destrozaron toda la ilusión generada por un equipo que se veía indetenible desde que comenzó el certamen; los 32 puntos y 13 rebotes acá de Jokic quedarán solo como anécdota.
Así pues, la gran figura de Serbia se despide del campeonato, con un promedio de 21,7 puntos, además de un enorme registro de 10 rebotes por partido, y que ahora solo le queda descansar por pocos días y de una vez cambiarse el chip para incorporarse a la causa de los Nuggets y pasar este trago tan amargo.