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Joel Embiid, pívot de los Sixers y uno de los seleccionados para el Dream Team de Estados Unidos en los Juegos de París, generó controversia al renunciar a jugar por Francia, país al que había solicitado nacionalizarse.
Joel Embiid, conocido por su habilidad en la cancha y su personalidad magnética, había mostrado interés en jugar por Francia y llegó incluso a escribir una carta al presidente Macron expresando su deseo de obtener la nacionalidad francesa. En la carta, Embiid destacó su conexión emocional con Francia, mencionando sus orígenes, recuerdos en el país y su deseo de contribuir al baloncesto francés en competiciones internacionales como los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, a pesar de haber obtenido la nacionalidad francesa, Embiid optó por unirse al Dream Team de Estados Unidos, dejando atrás las expectativas y esperanzas de la afición francesa.
Esta decisión ha sido percibida como una traición por parte de muchos aficionados y miembros de la Federación Francesa de Baloncesto, quienes ya visualizaban a Embiid como una pieza clave en su equipo nacional. Ahora, su elección de jugar por Estados Unidos no solo ha generado decepción, sino también un sentimiento de desconfianza y resentimiento hacia el pívot, quien, a pesar de haber expresado su conexión emocional con Francia, ha optado por representar a otra nación en los Juegos Olímpicos de París.