Marcus Smart fue villano y héroe a la vez, falló el disparo que puso a golpe de un triple el juego para el Heat pero la vida le devolvió la moneda, Jimmy Buttler falló un intento de triple ganador y tras recibir falta, Smart sentenció desde la línea de tiros libres, 100-96, para que los Celtics de Boston regresaran a una final de la NBA, doce años después.

Era el séptimo partido, un momento hecho a la medida de los verdes que otra vez sacaron el orgullo y castigaron a su rival de turno, para ganar su partido número 27 en esta instancia.

De 36 séptimos partidos disputados, Boston ha ganado 27, era la historia hoy en Miami pidiendo permiso y podía fallar Butler o Adebayo o Kyle Lowry, como sea el guión parecía estar escrito, desde el pitazo inicial.

Mate en el comienzo

El juego se decidió ahí en ese primer parcial que terminó con pizarra de 32-17 pero el sólido trabajo defensivo de Al Horford, Marcus Smart, Grant Williams y Derrick White limitaron al Heat, al punto de que Jimmy Buttler y Bam Adebayo solo lograron seis puntos cada uno.

En el segundo cuarto, los locales apretaron el acelerador guiados por Butler para vencer y 32-23 y cerrar la primera mitad con marcador de 55-49, pero en el tercer cuarto, los de Ime Udoka volvieron a apretar y abrieron la pizarra.

En ese momento apareció Bam Adebayo y con un período de 7-0 dejo el cuarto 27 -26 a favor de los Celtics y al último tramo los equipos entrarían con pizarra de 82-75.

Final de infarto pero…

Los Celtics jamás perderían esa ventaja inicial y si los minutos finales fueron una locura total y Max Struss con un bombazo puso el juego a un tiro, volviendo al punto, era la noche de Boston, de Udoka, de Al Horford a sus 35 años siendo el primer dominicano en llegar a una final de NBA, haciendo inmenso su legado.

Los Celtics no iban a perder y ni Buttler con sus 35 puntos iba a frenar el empuje de la mística y la tradición de Boston, del juego fino y en conjunto de Jayson Tatum, Jaylen Brown, Marcus Smart y compañía.

El premio

Al final, Tatum con sus 26 puntos se llevó el MVP, la primera edición del trofeo Larry Bird al más valioso del este y cumplió con Kobe Bryant en su homenaje, al portar un sudadera esu brazo con el número 24.

Y fue Tatum pero pudo ser Smart inmenso, pasando por encima de lesiones o el gran Al Horford, el ídolo de Puerto Plata; como sea el equipo ganó y la historia dictó sus pautas.

El regreso

Boston regresa a una final, doce años después de aquella edición de la temporada 2009-2010, cuando perdieron con los Lakers, de Kobe, Pau Gasol, Lamar Odom y Andrés Bynum; pero Udoka no piensa en ello, su proyecto busca la gloria, aquella que tocó la generación de 2008 con Ray Allen, Kevin Garnett y Paul Pierce.

Hoy todo pinta para ello, están los Warriors de por medio pero otra vez la historia juega a favor de los Celtics.