Your browser doesn’t support HTML5 audio
La conferencia rompe récords con un 8-0 perfecto en la primera ronda.
La Big Ten ha sido durante años una de las conferencias más competitivas del baloncesto universitario, pero también una de las que ha acumulado más decepciones en el torneo de la NCAA. Sin embargo, la narrativa parece estar cambiando este año. En un inicio histórico, la conferencia arrasó en la primera ronda del March Madness, logrando un récord perfecto de 8-0 y estableciendo una nueva marca en el torneo.
Con ocho equipos en la Ronda de 32, la Big Ten tiene razones para ilusionarse con la posibilidad de terminar con una sequía de campeonatos nacionales que se extiende desde el título de Michigan State en el año 2000. ¿Será este el año en que la conferencia finalmente logre redimirse?
Un desempeño dominante en la primera ronda
Los equipos de la Big Ten no solo ganaron, sino que lo hicieron con autoridad. Siete de las ocho victorias fueron por dobles dígitos, demostrando una clara superioridad sobre sus rivales.
El jueves, Wisconsin abrió la jornada aplastando a Montana, mientras que Purdue se impuso cómodamente sobre High Point. En la noche, UCLA desmanteló a Utah State, y Michigan, aunque sufrió, logró superar a UC San Diego en un partido cerrado.
El viernes, Maryland comenzó el día con una victoria contundente sobre Grand Canyon, y más tarde, Oregon dejó sin opciones a Liberty en un abrumador 81-52. Michigan State, por su parte, tuvo un inicio lento contra Bryant, pero terminó dominando en la segunda mitad, mientras que Illinois se impuso con solidez ante Xavier.
Este rendimiento colectivo no solo habla de la fortaleza de la conferencia, sino que también pone en duda la narrativa de que los equipos de la Big Ten no pueden competir en los momentos más importantes del torneo.
Los desafíos que vienen
A pesar del comienzo arrollador, la verdadera prueba para la Big Ten comienza ahora. La Ronda de 32 presenta enfrentamientos más difíciles, y algunos equipos de la conferencia ya parten como desfavorecidos en sus respectivos duelos.
UCLA y Michigan enfrentarán partidos complicados el sábado, mientras que Wisconsin se enfrenta a un duelo parejo contra BYU según las apuestas. Sin embargo, si los equipos de la conferencia mantienen el nivel mostrado hasta ahora, podrían continuar sorprendiendo y desafiar las expectativas.
¿El año de la Big Ten?
El desempeño de la Big Ten en esta edición del torneo de la NCAA ya es histórico. Lograr un 8-0 en la primera ronda es una hazaña sin precedentes que, al menos en el papel, posiciona a la conferencia como una de las más peligrosas del torneo.
El siguiente paso será demostrar que esta actuación no es un simple golpe de suerte, sino el inicio de una campaña que pueda culminar con un campeonato nacional. Si la Big Ten quiere dejar atrás su reputación de quedarse corta en los momentos cruciales, este es el momento ideal para hacerlo.