Ya es un hecho y no hay cuentos de hadas ni películas de ficción, no, los Cleveland Cavaliers perdieron el primer día ante Toronto y hasta ahí, desde entonces le han tomado el gusto a ganar y van por 8 triunfos en fila para deleite su afición y los amantes del baloncesto de modo general, los mismos que recuerdan con nostalgia aquellos años gloriosos con LeBron James a mediados de la pasada década.

Si en el Oeste está el Utah Jazz como la gran sensación del momento, los Cavs marcan la pauta en el Este y no han dado tregua ante muchos de los elencos favoritos en este circuito, dígase Boston Celtics y Miami Heat.

El dúo letal

En este contexto, el dúo de Donnovan Mitchell y Darius Garland están imponiéndose su propio sello en los tabloncillos de la liga y tal parece que llevan juntos toda la vida, pues la sincronización es perfecta y ambos se complementan de un modo ideal.

Ambos jugadores se van erigiendo en los grandes referentes de la franquicia, despejando todas las dudas sobre el posible proceso de adaptación de Mitchell tras su llegada al elenco de Ohio a comienzos de septiembre.

Sin nostalgia por “El Rey”

Está el recuerdo de LeBron, eso es real, es algo sagrado allí en Cleveland, pero la huella que van dejando Mitchell y Garland va disipando de a poco el anhelo de la gente por un “utópico” regreso de James.

Hace minutos, en el reencuentro de “El Rey” con los Cavaliers, en un contexto pensado para él, para que LeBron brillará, otra vez, Donnovan Mitchell y Darius Garland hicieron de las suyas y se robaron el show.

Fueron los aguafiestas, hicieron de chicos malos y con 33 puntos de Mitchell y 24 de Garland, Cleveland dominó a los Lakers en su propio feudo, 114-100.

Sin respuestas…

El elenco californiano jamás pudo encontrar respuestas ante el empuje del dueto de estelares de los Cavaliers, quienes de igual modo contaron con el apoyo de Jarret Allen, con 16 cartones.

Tal como refiere ESPN, las 8 victorias de los Cavaliers emulan el paso ganador de aquel grupo de 2017, el mismo que hilvanó una racha de 13 triunfos a finales de aquella temporada, la última que vivieron con LeBron en sus filas.

A su vez, cabe recordar que jugando sin LeBron James, los Cavaliers no clasifican a postemporada desde el lejano 1998, es decir,  hace ya más de 20 años, pero no cabe dudas que con el plus de Donnovan Mitchell y Darius Garland, resulta imposible no soñar en grande otra vez.