La NBA se paró este fin de semana para poder disfrutar de las grandes estrellas de la liga, como LeBron James y Stephen Curry, en el All-Star Game, uno de los grandes eventos deportivos año a año en los Estados Unidos.
Sin embargo, más allá del gran espectáculo que podría dar el encuentro o cualquiera de las competiciones anteriores, las cuales se realizaron viernes y sábado, si se analiza cuanto midieron en los ratings de televisión, claramente el evento tiene que revisarse para los próximos años si quiere ser competitivo.
Ahora que se saben los números, el All-Star Weekend incluso perdió en rating televisivo con el Daytona 500, una de las fechas de automovilismo más importantes del calendario, el cual tuvo un público récord en la edición del 2022 mirando en las pantallas de su hogar.
En un fin de semana donde la transmisión del All-Star especuló con la idea de LeBron James a Cleveland Cavaliers, la NBA terminó perdiendo ante el Daytona 500, la cual, según reportes, estuvo cerca de los nueve millones de espectadores.
Tal fue la repercusión del evento del motor, que la presencia de Michael Jordan estuvo garantizada desde el principio, no así en el All-Star, donde incluso lo homenajearían en el marco del NBA 75, un tributo a las grandes figuras de la historia de la liga.
Al final todos los rumores fueron eliminados, pues, aunque Jordan estuvo en las 500 de Daytona con su escudería comandada por Bubba Wallace que quedó en el segundo puesto, también apareció en la ceremonia donde fue nombrado al último en medio de los aplausos de los presentes en Cleveland.
Si bien el juego entre el Team Durant y el Team LeBron acaparó muchos elogios por la actuación de Stephen Curry y sus 50 puntos con 16 triples, sumado al game winner de James, lo cierto es que careció de competitividad, algo recurrente en los últimos años. También, el concurso de volcadas, evento de los más esperados, fue de muy bajo nivel según los fanáticos.