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Los Golden State Warriors, una franquicia acostumbrada al éxito, se encuentran en una encrucijada de cara a la temporada 2024-2025. Tras un par de años donde el equipo ha ido perdiendo protagonismo en la NBA, las expectativas para este nuevo ciclo son variadas. Con la salida del emblemático Klay Thompson, los Warriors han optado por reforzarse con profundidad en lugar de estrellas de renombre, una estrategia que podría redefinir sus posibilidades de éxito, pero también les ha planteado retos sobre cómo armar su quinteto inicial.
La cuestión más apremiante es cómo llenar el vacío que deja Thompson en la posición de escolta. Aunque Stephen Curry y Draymond Green son fijos en la alineación titular, el resto de la formación sigue siendo un misterio. La llegada de jugadores como De’Anthony Melton, Buddy Hield y Kyle Anderson ha ampliado las opciones de rotación, pero también ha generado una competencia feroz por los puestos titulares.
¿Un adiós a la estabilidad del quinteto inicial?
Es un hecho que varios jugadores de los Warriors tendrán que hacer sacrificios esta temporada, y las decisiones no solo afectarán a los suplentes, sino que podrían impactar en los titulares. Aunque Andrew Wiggins parece tener asegurado un puesto en el quinteto, su rendimiento en las últimas dos temporadas ha sido irregular. A pesar de haber sido clave en el campeonato de 2022, su capacidad para regresar a ese nivel será crucial para su continuidad como titular.
Jonathan Kuminga, por su parte, ha mostrado una notable mejoría, promediando 16.1 puntos por partido en la temporada pasada. Sin embargo, Draymond Green ha señalado que el perfil de juego de Kuminga puede limitar su efectividad en ciertas posiciones, lo que podría llevar al entrenador Steve Kerr a modificar su rol dentro del equipo. El dilema de Kerr es cómo combinar a Wiggins y Kuminga en una alineación que mantenga un buen equilibrio entre defensa y espacios para los lanzadores.
El dilema en la posición de escolta
El gran enigma de los Warriors esta temporada radica en quién ocupará la posición de escolta. Tras la salida de Thompson, la responsabilidad podría caer en manos de De’Anthony Melton, quien ha impresionado en la pretemporada. Melton es un defensor eficaz y ha demostrado ser un tirador confiable, con un 37% de aciertos desde la línea de tres puntos a lo largo de su carrera. Su capacidad defensiva podría ser clave para permitir que Curry se enfoque más en la ofensiva, sin desgastarse en la defensa.
Por otro lado, el novato Brandin Podziemski, quien ha recibido elogios por su habilidad para crear juego, podría ser más útil liderando la segunda unidad. Aunque las expectativas sobre él son altas, lo más probable es que inicie la temporada en el banquillo, con el rol de ser el conductor del equipo cuando Curry no esté en la cancha.
La necesidad de ajustes para alcanzar la cima
El entrenador Steve Kerr se enfrenta a una decisión complicada: apostar por la experiencia defensiva de Melton, la frescura de un novato como Podziemski o la versatilidad de Hield. Con el objetivo de maximizar el rendimiento del equipo, es posible que veamos un enfoque más pragmático en el manejo de la plantilla, priorizando el equilibrio entre ataque y defensa.
Sin embargo, el reto principal para los Warriors será cómo mantener su identidad ganadora mientras integran a nuevos jugadores y roles. Klay Thompson fue una pieza fundamental en las grandes hazañas del equipo, y reemplazar su impacto en la cancha, tanto en términos de defensa como de tiro, no será una tarea sencilla.
Al final, esta temporada podría marcar una transición importante para Golden State. Si bien la presencia de Curry asegura que los Warriors sigan siendo contendientes, el éxito dependerá en gran medida de cómo Kerr ajuste las piezas a su disposición y logre que el equipo funcione como una unidad sólida, capaz de enfrentarse a los mejores de la liga. La adaptación y la flexibilidad serán claves para determinar si los Warriors logran nuevamente contender por el campeonato o si quedan rezagados en un panorama competitivo cada vez más feroz.