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La historia del deporte a menudo se teje con hilos de perseverancia y talento inquebrantable. En la noche del 15 de abril de 2024, otro capítulo de esta narrativa se escribió con tintes dominicanos cuando Esmery Martínez fue seleccionada por el New York Liberty en el Draft de la WNBA, convirtiéndose así en la primera mujer nacida en la República Dominicana en alcanzar este hito trascendental.

Nacida en Hato Mayor del Rey, Martínez no solo trae consigo su habilidad en la cancha, sino también el peso de la historia. Su elección en la selección global número 17 durante la primera ronda del draft marca un momento significativo no solo para ella, sino para todo un país que ve en su éxito un reflejo de sus propias aspiraciones y sueños.

La travesía de Martínez hacia la WNBA está marcada por su dedicación y compromiso con el baloncesto. A pesar de haberse declarado elegible para el draft en 2023, optó por regresar a la Universidad de Arizona para un último año de elegibilidad. Esta decisión estratégica no solo le permitió perfeccionar su juego, sino también dejar una marca imborrable en el programa universitario.

Su desempeño en la Universidad de Arizona habla por sí mismo. Con 152 partidos disputados, 121 de ellos como titular, Martínez dejó una huella indeleble en el equipo. Sus estadísticas impresionantes, con promedios de 25.8 minutos, 10.4 puntos, 8.3 rebotes, 1.6 asistencias y robos de balón, junto con un notable 46.4% de efectividad en tiros de campo, evidencian su dominio en la cancha y su capacidad para impactar el juego en todas las facetas.

Sin embargo, el camino hacia la WNBA no estuvo exento de desafíos. Aunque su talento era indiscutible, había ciertas inquietudes sobre aspectos de madurez y manejo personal. No obstante, la selección del New York Liberty atestigua la resolución de estas dudas y la confianza en el potencial de Martínez para brillar en el escenario más grande del baloncesto femenino.

Para Martínez, esta no es solo una oportunidad de jugar en la WNBA; es un tributo a todos aquellos que la han apoyado en su viaje, desde sus primeros días en las canchas de la República Dominicana hasta su consagración en la escena mundial del baloncesto. Su ascenso es un recordatorio inspirador de que el talento y la perseverancia pueden trascender fronteras y abrir puertas hacia nuevos horizontes.

En un deporte donde cada cesta, cada rebote, cada asistencia cuenta una historia, Esmery Martínez está lista para escribir el próximo capítulo de su legado, llevando consigo el orgullo y la pasión de toda una nación. Su nombre resonará no solo en las canchas de la WNBA, sino en los corazones de aquellos que sueñan con alcanzar las estrellas y nunca se rinden ante la adversidad.