De a poco va comenzando el torneo de baloncesto olímpico y los candidatos van aceitando su funcionamiento para ver para qué están en una de las competiciones más parejas de todo el programa olímpico. Tras el debut con derrota de Estados Unidos ante Francia y la paliza de Eslovenia, con Luka Doncic, intratable a Argentina, los equipos van tomando nota de que no hay que confiarse.
Y España dio cuenta de eso. En el cierre del Grupo C (que comparte con eslovenos y argentinos), venció al local Japón por 88-77 y dio su primer paso al título que le falta y por el que lucha hace tanto tiempo: la medalla de oro olímpica.
España, último campeón mundial en China 2019, hizo gala de su poderío ofensivo y no tuvo mayores inconvenientes para lidiar con la entrega japonesa. De todas formas, no fue tan fácil al comienzo, ya que el local, de la mano de su abanderado Rui Hachimura (miembro de los Wizards de la NBA), le plantó batalla durante un cuarto y medio a los españoles que no podían escaparse del marcador. Julio Lamas, el entrenador argentino que dirige a Japón, planteó una defensa intensa, lejos del aro propio.
Pero España afinó la puntería desde el perímetro y los triples empezaron a llegar, sobre todo de la mano de Ricky Rubio que terminó el partido con 20 puntos. Y con eso, la esperada amplia ventaja que llegó a ser de veinte puntos al descanso.
En la segunda parte, con Marc Gasol y Víctor Claver como factores ofensivos, mantuvieron a raya a Japón que, de todas formas, no le dio respiro a España para confiarse y llegó a ponerse a diez puntos. Pero el marcador no cambió de dueño y España decretó el primer paso de cara a la clasificación a cuartos.
Japón deberá enfrentar a Eslovenia, mientras que España reeditara la final de China 2019 ante Argentina en lo que será la segunda fecha de uno de los grupos más parejos y peleados de toda la competición.