Your browser doesn’t support HTML5 audio

La llegada de Bronny James a los Lakers de Los Ángeles ha sido una de las historias más mediáticas del año en la NBA. La expectativa de ver al hijo de LeBron James, uno de los mejores jugadores en la historia de este deporte, compartir cancha con su padre ha generado un enorme interés en fanáticos y críticos por igual. Sin embargo, la realidad del baloncesto profesional ha golpeado temprano al joven novato, y algunos ejecutivos de la NBA no han sido optimistas en sus evaluaciones.

Desde el draft de junio, cuando los Lakers tomaron la decisión de seleccionar a Bronny, se encendieron las alarmas sobre si realmente estaba listo para competir al más alto nivel. Ahora, tras sus primeros dos partidos de pretemporada, esas dudas solo han aumentado. La prensa deportiva ha sido implacable, y un ejecutivo anónimo de la Conferencia Este no ha tenido reparos en expresar que Bronny podría haber sido “preparado para fracasar”.

Expectativas desmedidas y un futuro incierto

El principal problema, según algunos expertos, es que las expectativas en torno a Bronny James no son realistas. “Las expectativas del público, de LeBron y de Rich Paul no son acordes a la realidad de su juego”, declaró un ejecutivo a Baxter Holmes de ESPN. Esta declaración expone un conflicto evidente entre lo que la gente espera y lo que el joven jugador realmente puede ofrecer en este momento de su carrera.

Es innegable que el apellido James lleva un peso enorme, y esa sombra podría estar afectando a Bronny en su desarrollo. El hecho de compartir equipo con su legendario padre podría ser más un obstáculo que una ventaja, ya que le añade una presión extra para cumplir con estándares imposiblemente altos.

Otro scout de la NBA añadió a esta crítica diciendo: “Estás preparado para fracasar. ¿Cuál es la expectativa aquí?” Y es que, aunque Bronny ha mostrado destellos de talento, como lo hizo en algunos momentos defensivos durante los primeros encuentros de pretemporada, su rendimiento general ha dejado mucho que desear. Sus bajos porcentajes de tiro y una falta de consistencia en su juego han provocado que su inclusión en la rotación del equipo sea puesta en duda.

La opinión de los expertos: ¿Es el G League el destino inmediato de Bronny?

Con un entrenador nuevo como JJ Redick, que ha anunciado su intención de implementar un sistema ofensivo basado en la analítica y con un enfoque en el tiro de tres puntos, las dudas sobre si Bronny puede adaptarse rápidamente a este esquema están muy presentes. Si no logra mejorar su efectividad desde la línea de tres, será difícil justificar darle minutos sobre jugadores más experimentados y consolidados como Max Christie, Gabe Vincent, o incluso Jalen Hood-Schifino.

Una de las predicciones más fuertes hasta el momento es que Bronny pasará la mayor parte de esta temporada en la G League, una liga de desarrollo que podría brindarle el tiempo y espacio necesarios para mejorar sus habilidades y, con suerte, estar listo para contribuir en la temporada 2025-26. Sin embargo, este escenario, aunque pragmático, podría ser visto por algunos como un paso atrás, teniendo en cuenta las expectativas iniciales.

¿Es justo el juicio sobre Bronny?

Es necesario preguntarse si este tipo de juicio anticipado es justo para un jugador que apenas está dando sus primeros pasos en la NBA. La transición del baloncesto universitario o amateur al profesional no es fácil para nadie, y mucho menos para alguien que, desde el primer día, ha estado en el foco de atención mediático debido a su linaje. Bronny no es el primer novato en luchar por encontrar su lugar en la liga, pero las circunstancias que lo rodean hacen que su proceso de adaptación esté bajo una lupa mucho más intensa que la mayoría de sus compañeros.

Los Lakers abrirán su temporada regular el 22 de octubre contra los Minnesota Timberwolves, y queda por verse cómo manejarán el desarrollo de Bronny a lo largo del año. Lo que sí parece claro es que, a pesar de las críticas iniciales, el equipo y el propio Bronny tendrán que encontrar un equilibrio entre las expectativas externas y la realidad de su crecimiento como jugador. ¿Podrá el joven James superar estos obstáculos y forjar su propio camino en la NBA, o será recordado como alguien que nunca logró estar a la altura del legado de su padre? Solo el tiempo lo dirá.

NBA