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Les presento a Jamal Murray, la estrella de Denver Nuggets, que sin temor a la preponderancia que presenta Nikola Jokic en el equipo, ha sacado las garras para apoyar la excelente labor de su compañero de equipo.

Estamos hablando del base que aporta y complementa el juego de Jokic, para que el mismo sea más fluido y la persona que determina el éxito de Denver en asociación con Nikola Jokic productions.

Jamal Murray hace historia en la final

Sus cuatro partidos hasta ahora, han mostrado un juego desinteresado y productivo, con números increíbles para cualquier jugador que hay pisado la duela de una final.

En sus primeros cuatro partidos, Murray ha logrado plasmar diez asistencias o más en cada partido, en los mismos ha pasado diez asistencias o más, hecho no realizado por ningún jugador en sus primeros cuatro partidos en una final de la NBA.

No queda duda, de que el triple-doble del tercer partido, fue un agregado y que los Denver Nuggets gozaron del buen trabajo del jugador que aportó a gran capacidad y lo ha hecho durante toda esta postemporada.

En la final, Murray promedia 23.3 puntos por partido, 5.8 rebotes y 10.5 asistencias, con 1.0 robos por partido, además, 46% desde el campo, 93% desde la línea de personales y 42% detrás del arco.

Murray y Jokic: la pareja perfecta

Históricamente, la NBA a juntado jugadores que se complementen para obtener títulos, muchas veces más que una pareja se forman trilogías o tridentes que explosionen en la cancha.

Jokic y Murray se complementan en el juego

Podemos citar a Magic y Jabbar, como una de las más exitosas, Russel y Boc Cousy en los Celtics de la década 50-60. Michael Jordan y Scottie Pipen, con éxito notable en Chicago Bulls y Stephen Curry junto a Klay Thompson, otra dupla exitosa,

Las mencionadas agregan al menos un tridente de títulos a sus organizaciones, que es lo que está por iniciar en Denver.

Murray tiene esa forma de desprenderse del balón, que hace y crea situaciones, tiene esa certeza de anotar el punto en el momento grande y esa intensidad que se necesita en el escenario y además, ese compañerismo que permite a los jugadores de cartel, querer estar a su lado, evitando disidencias y problemas que creen distracción durante la temporada.