El deporte dominicano y en especial el baloncesto no pudo haber recibido mejor noticia en las últimas horas, cuando se conociera que una de sus glorias, Matilde Guerrero, ha sido elegida para ser entrenadora en uno de los programas de desarrollo de la NBA Basketball School.
Guerrero nuevamente hace historia en el plano deportivo no solamente local sino internacional, al formar parte de un proyecto que recién se lanzara a principios de este año que tiene dentro de sus objetivos fomentar el desarrollo del baloncesto fuera de los Estados Unidos dirigido a jóvenes con edades comprendidas entre 6 y 18 años.
Dicho programa ha sido ya implementado solamente en 7 países en todo el mundo, 3 de ellos latinoamericanos, como Brasil, México y Uruguay, además de China, Grecia, India y Emiratos Árabes Unidos, en el cual también participan padres y representantes para que así comprendan mejor los procesos de formación y aprendizaje de esta disciplina en jugadores desde temprana edad.
Más que merecido resulta esta escogencia para alguien que hace unos años atrás fuera exaltada en el Pabellón de la Fama del deporte dominicano, por sus destacados logros como integrante de la selección nacional de baloncesto, siendo una de sus principales figuras por espacio de 20 años, ganando hasta cinco medallas en torneos internacionales, dos de ellas en torneos del CentroBasket de la FIBA.
Una vez retirada de la actividad física, había dejado un récord de más partidos jugados en el certamen de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, con 31, además de tener mayor cantidad de puntos anotados entre las jugadoras quisqueyanas, así como destacadas incursiones en ligas extranjeras, como Venezuela.
Sin duda, un logro más que importante no solo para Matilde Guerrero, sino para todo el deporte de este país, que cada vez suma más talento a diferentes disciplinas, incluyendo en una mayor participación en el desarrollo de nuevos y futuros atletas de alto rendimiento; esta experiencia de seguro le podrá catapultar a retos mayores y donde podrá seguir dejando en alto a la mujer dominicana.