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Con Jayson Tatum fuera por lesión, los Celtics están al borde del abismo en los Playoffs. Kendrick Perkins lanza un desafío público a Jaylen Brown: liderar como una superestrella o quedar en deuda con su legado.

La serie entre los Boston Celtics y los New York Knicks ha tomado un giro dramático tras la devastadora lesión de Jayson Tatum, quien sufrió una rotura del tendón de Aquiles que lo dejó fuera por el resto de la postemporada. Sin su figura principal, los Celtics encaran el Juego 5 con la urgencia de sobrevivir en una serie que pierden 3-1. Y es en este contexto donde entra en escena una figura clave: Jaylen Brown.

Kendrick Perkins, exjugador de los Celtics y ahora comentarista con opiniones fuertes y sin filtros, no dudó en poner el foco sobre Brown. En una intervención previa al partido, Perkins fue claro y directo: “Voy a estar mirando su energía, su liderazgo. Este es su momento”.

¿Por qué tanto énfasis en Jaylen Brown?

La respuesta está en su presente y su pasado reciente. Brown viene de ser MVP de las Finales de la NBA en 2024, un hito que elevó su estatus entre los mejores jugadores de la liga. Sin embargo, quedó fuera de la lista para representar a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de París, algo que —según Perkins— lo dejó profundamente molesto. “Estaba furioso por no estar en el equipo olímpico, y ahora tiene una oportunidad para demostrar por qué debimos mencionarlo junto a Luka Doncic, Jayson Tatum, Anthony Edwards o Donovan Mitchell”, sentenció Perkins.

Y es que, ante la baja de Tatum, la responsabilidad de mantener con vida el sueño celta recae completamente sobre los hombros de Brown. No se trata solo de ganar un partido; se trata de demostrar que puede ser el alma de una franquicia histórica en su momento más vulnerable.

El contexto emocional y competitivo

La situación no podría ser más tensa. Los Celtics no solo están al borde de la eliminación; además, enfrentan a un equipo de los Knicks que ha sabido capitalizar su cohesión, su físico, y el ritmo de juego neoyorquino que impone el ambiente del Madison Square Garden. Para muchos, el Juego 5 podría ser solo una formalidad, una despedida digna para un equipo golpeado.

Perkins, aunque lanzó un reto a Brown, fue realista sobre el futuro de la serie: “No digo que vayan a perder esta noche, creo que el orgullo celta se activará. Pero los Knicks van a cerrar esta serie, ya sea hoy o en casa. Los primeros tres minutos del partido dirán todo sobre este equipo”.

Una noche para la historia… o para el olvido

Lo que está en juego no es solo un pase a la siguiente ronda. Para Jaylen Brown, se trata de escribir un capítulo definitivo en su legado como líder. Con 28 años y en el punto más alto de su carrera, este partido puede definir su estatus en la NBA. Puede ser el momento en que asuma el rol de superestrella, sin la sombra de Tatum, y cargue con la camiseta verde como lo hicieron en su día Larry Bird, Paul Pierce o incluso el mismo Perkins en su papel defensivo.

Es también una prueba para el corazón del equipo. ¿Responderán los Celtics con orgullo o se desmoronarán sin su estrella? ¿Veremos a un Jaylen Brown decidido, agresivo y determinante, o a uno desbordado por la presión?

Las luces del TD Garden se encenderán para un Juego 5 que tiene tintes de épica o tragedia. Jaylen Brown tiene la oportunidad de tomar el mando y demostrar que su nombre merece estar entre los grandes. Como dijo Kendrick Perkins: “El escenario está listo. ¿Está listo para bailar esta noche?”.

La respuesta está por escribirse en la cancha.

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