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En una actuación magistral, Tatum, quien mostró un desempeño excepcional en ambos lados de la cancha, acumuló 23 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, demostrando su capacidad para influir en el juego en múltiples facetas. A su lado, Derrick White contribuyó con 20 puntos y cuatro asistencias, formando parte de un sólido desempeño colectivo de los Celtics, que vieron a seis de sus jugadores anotar en cifras de dos dígitos.
Este enfrentamiento entre los Celtics y el Heat tenía un trasfondo de rivalidad, especialmente después de que el Heat eliminara a los Celtics en las finales de la NBA la temporada pasada. Sin embargo, Boston aprovechó la energía de su público en el TD Garden, donde han sido casi imbatibles durante la temporada regular y los playoffs.
El equipo de Boston desplegó una ofensiva formidable, anotando 22 triples en total y superando al Heat por un amplio margen de puntos en el tercer cuarto, lo que les permitió tomar una ventaja cómoda que llegó a alcanzar los 34 puntos en el último periodo. A pesar de un esfuerzo tardío por parte del Heat para recortar la brecha, los Celtics lograron mantener su dominio y sellar la victoria.
La ausencia de Jimmy Butler y Terry Rozier debido a lesiones afectó la profundidad del Heat, aunque Bam Adebayo lideró la ofensiva de Miami con 24 puntos. Delon Wright y Jaime Jáquez Jr. también aportaron a la puntuación del equipo, pero no fueron suficientes para contrarrestar el poderío de los Celtics.
El segundo juego de la serie está programado para el miércoles en Boston, donde los Celtics buscarán aprovechar su ventaja en casa para tomar el control temprano de la serie y avanzar en su búsqueda del campeonato.
La victoria de los Celtics en este primer partido envía un mensaje claro al resto de la liga: están decididos a redimirse de la derrota del año pasado y están dispuestos a luchar hasta el final en su búsqueda del título de la NBA.