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Para cualquier equipo de la NBA, es difícil ofrecer un nivel de campeonato todos los días en medio de una temporada regular de 82 partidos. Pero para los Celtics, el camino es tan importante como el destino, y el hecho de que cada partido sea un desafío para ser una mejor versión de sí mismos es lo que realmente los distingue como un equipo “especial”.
Ayuda el hecho de que los Celtics hayan armado el plantel perfecto para la NBA actual, con defensores de calidad en todas las posiciones, casi todos ellos capaces de lanzar desde más allá del arco. Y cuando la mentalidad coincide con el talento, ese equipo es imparable, y Boston lo demuestra.
Los Bucks argumentarían que serán bastante desafortunados por haber sido barridos por los Celtics en esta temporada regular, ya que en sus tres enfrentamientos Milwaukee todavía está tratando de entender cómo jugar e integrar a las piezas que regresan, como Khris Middleton. Pero los Celtics estarán muy orgullosos de la distancia que han creado con este equipo de los Bucks que alguna vez fue uno de sus mayores rivales en la postemporada.