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Un partido no resiste análisis, las series son pequeños torneos en los que se realizan ajustes y los equipos tratan de ir cambiando los pequeños puntos que están realizando mal, sin embargo, en un juego decisivo simplemente no hay mañana y hay que hacer y ejecutar tan rápido como en el mismo partido.
La serie entre Miami-Boston tuvo su periodo de análisis y su espacio de teorías, no obstante, el juego siete era sólo acción y acción, por lo que vemos ahora cuales fueron los detalles que dieron espacio a que Miami ganara el mismo.
Detalles relevantes
- El equipo de Miami logró detener a jugadores con papel preponderante en la serie, uno de ellos Marcus Smart. En el séptimo y decisivo encuentro, el pequeño gigante de Boston fue errático en los tiros de distancia y no pudo marcar con frecuencia los puntos que aporta.
En los juegos cinco y seis, Smart anotó 23 y 21 puntos, en el siete sólo pudo encestar nueve tantos y lanzó de 6/1 desde el campo.
- Boston desacertado desde el arco de tres puntos: desde que lanzó para un 41% desde el arco de tres puntos en el juego cinco y 40% en el partido cuatro, los de Boston estuvieron por debajo en los partidos finales acumulando un pírrico 21% fruto de 16 encestes en 77 intentos en ellos canastos de tres puntos.
- El pobre manejo del balón durante todo el partido: en los últimos dos partidos, los Celtics de Boston perdieron de manera constante balones importantes, 15 en cada partido. Si notas que Miami sólo perdió 17 en los dos encuentros, notarás la diferencia en pérdidas desde la óptica del equipo contrario. A esas pérdidas, se suman las pocas asistencias y el crédito es Miami que lo posee, por evitar ese juego fluido aminorando armas ofensivas de Boston.
El factor morbo-venganza
Existe un último factor clave en es te último partido, se llama morbo-venganza. Estamos hablando que el 97% de los medios de difusión se centraron en un regreso, las Vegas dio un más 7.5 a favor de Celtics, los fantasmas del Garden fueron invocados para resetear un 0-3, jamás visto.
Además, que nadie olvide que la temporada pasada Boston dejó a Miami en el camino, sentimiento que deja en la palestra una serie de venganza entre los de la ciudad del sol y los máximos ganadores en el este en materia de campeonatos.
La gota no golpeó la piedra una vez más, los del Heat resistieron las criticas y frenaron el ímpetu de una remontada histórica, que se quedó en el camino.
El factor Jimmy Buttler
Sin embargo, ningún factor será más determinante que el juego de Jimmy Buttler, quien se quedó con la mención del jugador Más Valioso y no hay dudas de su aporte.
El asumir en los momentos grandes ha sido la constante del jugador oriundo de Houston, Texas y que ya tiene 33 años.
Buttler, ha mostrado su valor en postemporada y sus agallas para ser preponderante siempre que el momento lo amerite.