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El choque entre los Golden State Warriors y los New York Knicks dejó más que un partido disputado. En medio de la batalla en la duela, Karl-Anthony Towns tuvo que lidiar con la insistencia mediática sobre su aparente conflicto con Draymond Green. Su respuesta fue clara y directa: el enfoque está en el juego, no en la polémica.
Un partido de alta intensidad y una pregunta inoportuna
El encuentro en el Chase Center terminó con un ajustado marcador de 97-94 a favor de los Warriors, quienes lograron su séptima victoria consecutiva. A pesar de la derrota, los Knicks demostraron su carácter competitivo con un Towns inspirado, sumando 29 puntos y 13 rebotes en una actuación dominante. Sin embargo, el protagonismo de su desempeño se vio opacado cuando ESPN intentó revivir la controversia con Green.
“Nah, estoy enfocado en los Knicks. No se trata de nada fuera de la cancha. Es sobre los Knicks”, declaró Towns en medio del juego, rechazando cualquier distracción.
El origen del conflicto: rumores y declaraciones imprudentes
Todo comenzó en febrero, cuando Towns se ausentó de un partido contra Golden State por razones personales. Esto llevó a Draymond Green a insinuar que el pívot evitó jugar contra Jimmy Butler, su excompañero en Minnesota Timberwolves y con quien ha tenido tensiones en el pasado.
No obstante, la realidad era distinta: Towns se apartó por el fallecimiento de un amigo cercano. La insinuación de Green fue rápidamente desmentida, pero el daño estaba hecho. Su posterior “disculpa” fue vista como poco sincera y más un intento de minimizar la polémica sin asumir responsabilidad real.
Draymond Green y la cultura de la provocación
El caso de Green no es aislado. Su historial de conflictos en la NBA es extenso, y su estilo provocador ha sido tanto un activo como un problema en su carrera. Si bien su intensidad es una de sus principales fortalezas, sus constantes enfrentamientos con jugadores, árbitros y analistas han generado una percepción de que busca más atención que contribuir al juego de manera constructiva.
Este episodio refleja una tendencia preocupante dentro y fuera de la NBA: la falta de empatía en la narrativa mediática. En lugar de reconocer la gravedad de la situación personal de Towns, algunos optaron por alimentar el drama con conjeturas y teorías infundadas.
El enfoque de los Knicks y la lucha por el Este
A pesar del ruido externo, los Knicks siguen centrados en su objetivo: consolidarse en la Conferencia Este. Con un récord de 42-24, se mantienen en la tercera posición, pero aún esperan el regreso de su estrella Jalen Brunson, quien se recupera de una lesión en el tobillo.
El equipo sabe que cada partido será crucial en la recta final de la temporada. La unidad mostrada en torno a Towns tras la polémica es un reflejo del compromiso del grupo con su objetivo común. En una liga donde las narrativas pueden ser más llamativas que el propio juego, los Knicks buscan demostrar que su verdadera historia se escribe en la cancha.