Una de las novelas del verano de la NBA es la de Ben Simmons intentando salir a toda costa de Philapdephia, mientras los Sixers intentan sacarle el máximo jugo posible a su traspaso. Pero no está siendo nada fácil para la franquicia hacerse con un buen negocio.
Ante la confirmación de que Simmons no estará en el campus de entrenamiento con el resto del equipo y que pagará la multa correspondiente sin sonrojarse, los directivos intentan conseguir un buen acuerdo con los varios interesados que hay por el base.
Tras la oferta rechazada de Sacramento, sumado al interés confirmado de Boston, ahora se agregó a Minnesota Timberwolves como un destino posible para el australiano. El problema para la negociación, es cuáles serán los valores que se incluyan en el intercambio.
Philadelphia quiere obtener un jugador franquicia que sea capaz de reemplazar desde el primer momento al pick número 1 del Draft de 2016, por lo que se fijaron en dos de los jugadores que poseen los Wolves: Anthony Edwards y el dominicano Karl-Anthony Towns.
De todas formas, desde la franquicia de la Conferencia Oeste, no ven con buenos ojos intercambiar a alguna de sus figuras por Simmons, ya que la idea (al igual que los otros interesados), es sumar al base para formar un Big-3 potente que pueda subir el nivel del equipo.
Sabiendo que a cada día que pasa, el valor de mercado de Simmons disminuye, ninguna franquicia quiere ceder demasiado y le entregan la presión a los Sixers de tener que aceptar algo por debajo de sus expectativas. ¿En dónde jugará Simmons esta temporada?