Cuando uno escucha hablar de Las dos torres, al instante el pensamiento evoca el segundo tomo de El señor de los anillos, la célebre obra de J.R.R Tolkien, llevada al cine de modo magistral por Peter Jackson a comienzos de los 2000 y las figuras de Sauron y Saruman, trascienden en el tiempo para ser parte de la cultura popular.
Sin embargo el término, desde hace años se asocia al mundo del baloncesto para hacer referencia a jugadores altos en equipos de referencia, que han cambiado el juego y las dinámicas de sus escuadras, casi siempre llegando al éxito, hablando de títulos o de buenos resultados.
Se hablan de las dos torres como en el libro o Torres Gemelas en clara alusión a los edificios del World Trade Center en Nueva York, blancos de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La versión moderna
En este punto, los casos de Rudy Gobert y Karl- Anthony Towns comienzan a robarse el show en medio de un contexto en el cual los Minnessota Timberwolves comienzan a emerger como un equipo contenedor de cara a la venidera temporada de la NBA.
Ya en la última campaña, los de Minneápolis dieron la clarinada al llegar a postemporada, pero el trío compuesto por Towns, Anthony Edwards y D’Angelo Russell no pudieron ante el empuje de Ja Morant y los Grizzlies de Memphis, sobre todo por las falencias defensivas en los instantes finales de partidos decisivos.
Como sea, los Timberwolves dejaron un buen sabor de boca y tras conocerse la llegada del francés Rudy Gobert, proveniente de los Jazz de Utah, las expectativas aumentaron con creces, pues hablamos de un jugador polivalente, tres veces jugador defensivo del año y muy certero a la ofensiva, capaz de sumar dobles dígitos en puntos, rebotes y asistencias.
Perfiles
Tanto Gobert como Towns no son meros jugadores altos de buen rendimiento, son tal vez la reencarnación moderna de lo que en su día fueron hombres como Elvin Hayes y Wes Huseld, quienes en la década del 70 del pasado siglo revolucionaron el juego con los Washington Bullets, siendo artífices del campeonato de 1978.
Hayes y Huseld hicieron desaparecer la idea de que los hombres altos entorpecían el ritmo ofensivo de los equipos.
De igual modo y quizás como los mejores exponentes de lo que hablamos emergen los nombres de Ralph Sampson y Hakeem Olajuwon, quienes con Houston Rockets a mediados de los 80 armaron un duelo de espanto en la liga.
El presente, la versión moderna
Volviendo al presente, tenemos que el sueño de los Minnessota Timberwolves de tener un anillo de campeonato pasa por la buena química y la fusión que puedan sostener Gobert y Towns, llamados a ser las nuevas Torres Gemelas del baloncesto, como Hayes y Huseld, Sampson y Olajuwon y también David Robinson y Tim Duncan, quienes dejaron su huella con los Spurs de San Antonio a finales de los 90 y comienzos de los 2000.
Si todos hablan de Celtics, Heat, Nets, Warriors, Sixers y Mavericks; la propuesta de los Timberwolves puede funcionar y también serían serios candidatos, con más veras si Gobert y Towns asumen su papel...entonces todo puede suceder.