Your browser doesn’t support HTML5 audio

El mundo del baloncesto quedó paralizado la noche del lunes, cuando Jayson Tatum, estrella indiscutible de los Boston Celtics, cayó al suelo con evidentes signos de dolor durante el Juego 4 ante los New York Knicks. Lo que en principio parecía una torcedura grave se confirmó horas después como una rotura del tendón de Aquiles, una de las lesiones más temidas en el deporte profesional. La noticia no solo sacudió al vestuario de los Celtics y sus seguidores, sino también a grandes figuras de la franquicia como Kevin Garnett, quien no tardó en expresar su apoyo al joven jugador con un emotivo mensaje en redes sociales.

Mantente fuerte, hermano. Este es solo otro capítulo en tu legado. Vuelves más grande, mejor y con más hambre. Te tenemos, JT.”, escribió Garnett en Instagram, acompañado de una imagen de Tatum en la cancha. Palabras sencillas, pero cargadas de empatía y conocimiento de causa, viniendo de alguien que conoce de cerca las exigencias físicas y mentales del juego en su nivel más alto.

Una noche que lo cambió todo

Tatum estaba teniendo una actuación de ensueño en el Madison Square Garden: 42 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 4 robos y 2 bloqueos en 40 minutos. Su esfuerzo sostenía a unos Celtics que luchaban contra unos Knicks imponentes. A pesar de la derrota, su desempeño desmentía, una vez más, los cuestionamientos sobre su liderazgo en momentos clave. Pero el destino tenía otros planes.

La lesión ocurrió en el tramo final del partido, en medio de la intensidad del último cuarto. Al instante, el silencio invadió tanto el recinto como las redes sociales. La imagen de Tatum siendo ayudado a salir de la cancha se convirtió en símbolo del duro revés que golpea a una franquicia que hasta entonces soñaba con repetir el campeonato.

¿Y ahora qué para los Celtics?

Con Tatum fuera por un tiempo prolongado, el panorama en Boston cambia radicalmente. La planificación que giraba en torno a su figura deberá ser reconsiderada. El contrato de Tatum, junto con el de Jaylen Brown y otros jugadores clave, tiene a los Celtics proyectados para superar los $500 millones en costos de plantilla. A esto se suma la llegada de nuevos propietarios, lo que hace prever un verano de decisiones difíciles.

Jugadores como Al Horford (agente libre), Jrue Holiday (veterano en declive) y Kristaps Porzingis (con antecedentes médicos preocupantes) podrían no continuar. La plantilla deberá ser reconfigurada, posiblemente apostando por talento joven y contratos más manejables para seguir siendo competitivos.

Aun así, el núcleo Tatum-Brown, ambos aún en sus 20s, representa una base sólida para reconstruir. Si bien esta lesión es un bache importante, no es el fin. Jugadores como Kevin Durant han demostrado que es posible volver al más alto nivel tras una rotura del tendón de Aquiles.

Un símbolo más allá del parquet

El mensaje de Garnett no solo es un gesto personal, sino también un recordatorio del respeto que Tatum se ha ganado. A sus 27 años, ha sido seis veces All-Star y ha liderado a los Celtics en momentos memorables. Su caída ha generado una ola de solidaridad en la comunidad NBA: desde figuras del cine como Ben Stiller hasta leyendas como Charles Barkley, todos han mostrado su apoyo.

Más allá del futuro de la franquicia o de los movimientos de oficina, este es un momento humano. Un momento en el que el baloncesto queda en segundo plano y la historia de superación personal se vuelve protagonista.

El presente inmediato: ¿y los Playoffs?

A pesar del golpe anímico, los Celtics no están eliminados. Aún tienen la oportunidad de demostrar que son un equipo resiliente en el Juego 5. Sin su líder en la cancha, será una prueba de carácter. Jaylen Brown, Derrick White y compañía deberán asumir más responsabilidades, conscientes de que toda la atención está sobre ellos.

Lo que está claro es que el camino de Boston, con o sin campeonato este año, ya no será el mismo. La lesión de Tatum es un parteaguas. Pero como dijo Garnett una vez en uno de los momentos más icónicos de su carrera: “Anything is possible.” Quizás ese espíritu sea el que inspire a los Celtics en los meses por venir.

Tatum se enfrenta ahora al mayor reto de su carrera. Pero con el apoyo de la organización, sus compañeros y leyendas como Garnett, todo apunta a que regresará más fuerte, dispuesto a escribir un nuevo capítulo en su legado como uno de los grandes de Boston.

NBA