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La carrera por el premio al MVP, el reconocimiento individual más prestigioso que entrega la NBA durante la Fase Regular, es una de las batallas más largas y difíciles de ganar. No solo hay que rendir a un nivel excelente y ser constante, también hay que estar en un equipo que ocupe posiciones relevantes. Finalizado el mes de febrero, la temporada 2022-2023 entra en su fase decisiva para definir el MVP.

Una batalla parece una réplica de las tres últimas campañas, con Nikola Jokic y Joel Embiid luchando por el galardón. Pero también se suman otros contendientes que podrían dar la sorpresa y llevarse el mayor reconocimiento a la actuación individual de un jugador.

Por ejemplo, el esloveno Luka Doncic camina con paso firme hacia su primer título de máximo anotador gracias a los 33,1 puntos que promedia en los 52 partidos que ha disputado, al mismo tiempo que añade 8,8 rebotes y 8,1 asistencias. Números de escándalo para unos Mavs que sufren para mantenerse en la zona que da acceso directo a los Playoffs, pero que tienen a Doncic como un firme candidato a llevarse el MVP.

Mismo caso para Giannis Antetokoumpo. Sin duda, el griego está teniendo su mejor campaña anotadora, elevando el promedio hasta los 31,3 puntos. El problema viene cuando se pone la lupa en su rendimiento de cara al aro pues ha elevado sus números gracias a incrementar en 2,1 tiros de campo por noche su volumen de lanzamientos, reduciendo al mismo tiempo el de triples (0,7 menos) y acudiendo más al tiro libre (1,3 más). Una mezcla que da como resultado un bajísimo 53,8% de acierto en tiros de campo y 64,6% en tiros libres pese a tener un 37,6% de uso ofensivo, dato más alto de toda la NBA.

Otro candidato que asoma es Jayson Tatum. La estrella de los Celtics ha tenido su peor mes en lo que va de temporada, bajando de los 30 puntos por noche por primera vez en este curso. Sin embargo, su rendimiento no se ha visto resentido ya que el alero ha aportado en otras facetas, especialmente en la creación de juego, alcanzando su mejor registro en asistencias en febrero. Además, no hay que olvidar que Boston es el mejor equipo del Este gracias a su rendimiento.

Este era el año de Joel Embiid. Con Jokic habiendo ganado los dos últimos galardones de manera consecutiva sobre el camerunés, el interior solo tenía que conseguir mantenerse sano y jugar un número respetable de partidos para que el MVP terminase en su vitrina. Pero no. Una vez más las lesiones y la gestión de las cargas pueden bajar a la estrella de los 76ers de la carrera por el premio pues Embiid se ha perdido a estas alturas de curso un 20,4% de los partidos de su equipo.

Lo único a estas alturas que puede privar a Nikola Jokic de hacer historia y unirse a leyendas como Bill Russell, Wilt Chamberlain y Larry Bird es el agotamiento del votante en favor de Joel Embiid. La realidad es que el serbio está realizando la mejor temporada de su carrera, superando las dos anteriores en las que se llevó. Noche tras noche el interior demuestra que es el mejor jugador de la NBA, pues no necesita conseguir grandes números en anotación como otros contendientes para impactar en el juego.