El “Father Knickerbocker”, sonrió por primera vez en la temporada, allí en el mítico Madison Square Garden de Nueva York, pues los Knicks debutaron en casa con contundente triunfo de 130-106 ante los Detroit Pistons, para abrir el casillero de las victorias en la presente temporada de NBA.
La célebre mascota de la franquicia neoyorkina recobró algo de su gracia habitual, pues tras la mala campaña anterior, cuando el elenco volvió a quedar fuera de playoffs por octava vez en nueve años; el hecho de regresar al Garden y debutar ganando, allí, deja las mejores sensaciones.
“… La creación del juego ha sido genial, cuando sale así, todo es más fácil…”- le comentó el entrenador Tom Thibodeau a ESPN y las estadísticas reflejan lo efectivo del juego de su equipo, pues además de repartir un total de 9 asistencias, lanzaron para un 52,6% de tiros de campo y un 42% de triples.
La mejor noticia
Sin embargo, la mejor noticia para Thibodeau y cuerpo técnico puede estar en el excelente desempeño que volvió a tener Jalen Brunson, el hombre llamado a cambiar la dinámica perdedora de los Knicks en esta campaña.
Brunson llegó a nueva York procedente de Dallas Mavericks y en sus dos primeros partidos no lo ha podido hace mejor, pues ha registrado un total de 32 puntos, 15 asistencias y 8 rebotes.
“… Solo estoy enfocado en hacer mi trabajo para ayudar a este equipo a ganar…”- sentenció Brunson.
Los números
Ante Detroit, el base de 26 años sumó 17 cartones, con 6 asistencias y ninguna pérdida, para deleite de los fanáticos que ven en el MVP del Mundial Sub 19 de 2015, el gran referente para volver a planos estelares, como aquellos de comienzos de la pasada década, cuando los Knicks ganaron incluso la División Atlántica, allá por 2013.
Bien lejano en el tiempo, se ven aquellos resultados con Carmelo Anthony asumiendo el liderazgo, pero después de aquella clasificación a postemporada, los de Nueva York han regresado solo una vez, durante la zafra 2020-2021, para después volver a ser un fracaso.
Volviendo con la figura de Brunson, tenemos que ya desde sus años en la Universidad, el hijo del entrenador y otrora jugador de NBA, Rick Brunson, contaba con el prestigio suficientes para imponer su condición en las duelas de la liga, tal como lo muestran varios de sus galardones , campeón de la NCAA en 2016 y 2018, Premio Bob Cousy en 2018, ganador del trofeo Oscar Robertson en 2018, Jugador del Año de la Big East en 2018 y Mejor Quinteto Rookie de la Big East en 2018, por solo mencionar.
La expectativa
El actual proyecto se basa en canalizar la mejor dinámica de grupo entre hombres como Brunson y otros como el experimentado Derrick Rose y Julius Randle.
Desde que en junio se conociera el acuerdo de Brunson con la organización por 4 años y 110 millones, comenzaron a generarse grandes expectativas y en pretemporada pudimos un delante de lo que vendría, con varios juegos de más de 20 puntos.
La temporada apenas comienza, pero el rostro del “Father Knickerbocker” mostró otra cara en el Madison Square Garden y eso genera ilusión, ¿regresarán los Knicks a playoffs?
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