La NBA está llena de figuras y estrellas. El talento rebalsa y el show brindado hace que el precio que se pague por la entrada a uno de los partidos sea totalmente justificado. Pero a veces los que quieren sumarse a ese show son los árbitros, como sucedió en el juego entre Miami y Portland.
Cuando quedaba poco más de un minuto del segundo cuarto, Duncan Robinson, cometió una falta en el tiro sobre Anfernee Simmons de los Blazers. Durante la discusión, se alcanza a ver a Kyle Lowry levantando la pelota y se la alcanza al árbitro.
El árbitro en cuestión es Matt Kallio, que no pudo agarrar el balón que, según él, fue lanzado con fuerza desmedida y con intención, por lo que aplicó una falta técnica al jugador, que ya tenía una. Por lo tanto, dos técnicas equivalen a la expulsión inmediata del partido. Nadie entendía que sucedió.
El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, no podía salir de su asombro y tras el partido habló sobre la expulsión de Kyle Lowry: “No tuve la menor explicación de lo que pasó. Aún no lo entiendo. No estoy acusando a nadie, pero estas situaciones a veces estresan mucho”.
Luego del juego, el jefe de equipo de los árbitros del partido dio la explicación oficial sobre la situación y dijo que Lowry tuvo su primera técnica por una protesta aireada y que recibió la segunda por lanzar el balón a un árbitro. Dicha explicación no convenció a nadie en las redes sociales que mostraron su indignación por el accionar de Kallio que no habló con la prensa.