La historia podría empezar el 16 de mayo de 1985, en una noche quizás como cualquier otra, en un bar corriente de Boston, pero no, la historia comienza un poco antes.
Cuentan los nostálgicos del baloncesto que aquellos años, en la década del 80 del pasado siglo, se jugaba al más alto nivel, eran duelos a muerte y muchas veces la rivalidad trascendía en las canchas pues la presión y el deseo de ganar imponían un patrón competitivo único.
De aquellos años son conocidas las célebres disputas entre Boston Celtics y Philadelphia 76Sixers por la Conferencia Este y Los Ángeles Lakers y Houston Rockets por el Oeste.
En esos diez años, fueron los elencos dominantes en la duela y si hubo un Larry Bird que fue la cara de la NBA en aquel entonces, tampoco las figuras de Julius Irving, el famoso Doctor J y de Moses Malone, tampoco estas leyendas pasaban desapercibidas
Para uno se trata del mejor de los Celtics para otros sería Bill Russell con sus 11 anillos, pero igual y es un hecho innegable si la franquicia bostoniana está en el podio histórico al día de hoy, es gracias al legado de un hombre como Larry.
Volviendo a la noche del 16 de mayo de 1985, una noche que podía ser común para cualquiera, pero no para Larry Bird, pues en ese momento se jugaban las finales de la Conferencia del Este de la NBA y hoy todavía no está aclarado con certeza lo ocurrido ese día, la duda otorga el crédito a las afirmaciones.
Nadie sabe cómo empezó la pelea en bar Chelsea, pero Bird terminó con una mano inflamada y desde ese momento, como aseveran los entendidos, la historia cambió.
Realidad o ficción
Con el paso del tiempo, los criterios sobre aquel día difieren bastante hasta tomar algo de sentido en el hecho de que, al parecer, Bird, algo pasado de copas, entro en un cruce de palabras con un camarero del bar y de momento comenzó un altercado que concluyo con la lesión de Larry.
Así, lesionado, Larry Bird asumió su papel y terminó la serie contra los Sixers par llegar a otra final contra las Lakers, ahí las cosas cambiarían y la verdad saldría a la luz, después de una polémica entre Cedric Maxwell y Bird, acaecida con el paso del tiempo.
Resulta que ambos jugadores comenzaron a culparse de la derrota esa temporada ante los Lakers, si bien era la primera, la que rompía el dominio de Boston, para el henchido orgullo de Bird y compañía era algo inaceptable.
En su momento, la lesión de Bird se asocio con el tercer juego de la final de Conferencia ante Philadelphia, pero después de caer ante los Lakers, la estrella de los Celtics comenzó a culpar a Maxwell y su bajo rendimiento como causa del fracaso.
En modo de venganza, Cedric conto lo de la borrachera de Larry Bird en el bar Chelsea y a ello le atribuyó el fiasco ante el eterno rival.
A confesión de partes…
Las palabras de Maxwell pasaron inadvertidas hasta que años después, Bird confesara que le había pegado al camarero, con su mano izquierda, la mano de la lesión; confirmando así la teoría de su compañero de equipo.
Lo cierto es que más allá de lo ficticio que pueda haber alrededor de este suceso, en los choques posteriores a aquella noche del 16 de mayo de 1985, el rendimiento de Larry Bird bajo a un nivel muy pobre, por debajo incluso del 30% de tiros de campo.
A un hombre acostumbrado a ganar como Larry, aquella derrota ante los Lakers le calo bien hondo, pues en posteriores declaraciones ha hecho referencia a aquel año 1985, como uno de los más tristes de su carrera.
Aquella pudo haber sido una noche cualquiera pero no, fue la noche que pudo haber cambiado la historia de una de las grandes rivalidades del deporte moderno.