A pesar de ser dos equipos con sede en la misma ciudad, la rivalidad entre los Lakers y los Clippers en la ‘National Basketball Association’ no tiene tanta antigüedad o no goza de mucho arraigo, más sabiendo que históricamente los Boston Celtics ha sido el contendor por excelencia del conjunto lagunero.
Sin embargo, con el paso del tiempo el equipo de los Clippers se ha sabido ganar su espacio en una localidad en la cual no es fácil competir, ante la presencia de un equipo que ha ganado 17 campeonatos, justamente en conjunto con su archirrival, el máximo ganador de la liga.
Ya el hecho de tener varias experiencias en postemporada, aunado en parte a poder contar con figuras como Paul George, Kawhi Leonard y ahora la reciente incorporación John Wall, bien pueden hacerle frente a otras figuras encabezadas por LeBron James, Anthony Davis, Russell Westbrook, o en su defecto Kyrie Irving, en caso que termine de arribar a los Lakers.
Justamente la llegada de John Wall perfectamente puede encender de nuevo esta rivalidad, ya que bien pudiese colocar a los Clippers en la órbita de la postemporada; su última vez en esa instancia fue en 2021, cuando cayeron en la final de conferencia ante los Phoenix Suns. Algo similar sucede con los Lakers, ya que éstos tampoco dijeron presente en los recientes ‘playoffs’.
Curiosamente, en medio de la reciente jornada de la ‘Drew League’, evento que se realiza justamente en la ciudad de Los Ángeles, hubo la particularidad de que se contó con la presencia de personajes como el propio LeBron James y el jugador de los Chicago Bulls, DeMar DeRozan; se logró captar en un video como un aficionado claramente identificado con los Clippers, se dirigía de forma burlona hacia ‘King’ James.
Un aficionado que se encontraba a ras de cancha le exclamó: “los Clippers se apoderarán de LA, Bron…”. James asintió con la cabeza, y sin decir nada tuvo la respuesta más cómica posible. Hizo el gesto como para darle un choque de puños, pero le amagó y a último momento quitó la mano. Luego, compartió risas con los aficionados.
Muchos pensaron en ese momento que LeBron se habría molestado y que pudiese reaccionar de otra forma, pero todo quedó allí; una simple demostración de que los Lakers no son los únicos apoderados de la afición californiana; queda de parte del bando de los Clippers seguir trabajando en función de incrementar su comunidad y prestigio en este complejo mundo de la NBA.