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Cuando comienza la cuenta regresiva para el inicio de los entrenamientos para la temporada 2023-2024 de la NBA, parece que se vuelven a reactivar las negociaciones para la salida del experimentado Damian Lillard de Trail Blazers Portland, todo parecía indicar que el destino era Miami Heat, pero estas conversaciones parecen haberse dilatados bastante.
Al equipo de Miami le gustaría tenerlo en sus filas y estaría dispuesto a hacer un esfuerzo por hacerse con sus servicios, sin embargo todo parece indicar que eso no servirá de nada porque el único interés de Portland es retenerlo a toda costa, por lo que cuenta con él para la próxima campaña.
“Mi sensación es que los Blazers han hablado mucho más con los equipos en los últimos 10 o 14 días, que probablemente en al menos un mes o antes”, dijo Adrian Wojnarowski en ESPN. “Una gran parte de eso es que la liga ha vuelto a activarse y los campos de entrenamientos están comenzando a acercarse. Y esa es la próxima fecha límite real en este proceso.
Lillard había solicitado el cambio para el quinteto de la Florida desde el pasado 1 de julio, expresando tajantemente que no volvería a jugar con Portland, incluso ha amenazado en varias oportunidades que no se presentaría en los campos de entrenamientos del equipo.
“Pero creo que Portland, lo que han estado tratando de hacer, es ver cómo podrían lograr acuerdos entre varios equipos que les proporcionen los activos que desean. Selecciones de draft, jugadores jóvenes. Puede haber un equipo cuyo mejor activo sea un jugador veterano que no interese a los Blazers, pero hay un tercer equipo que podría querer contratar a ese veterano y luego enviar, ya sea un jugador joven o selecciones en parte, a Portland”, sostuvo el veterano periodista de la reconocida cadena deportiva.
Ahora al parecer el Heat está dispuesto a incluir en el paquete, aun en contra de su voluntad, a Caleb Martin con lo que prácticamente le han ofrecido todo el equipo, excepto Jimmy Butler y Bam Adebayo, quienes son intocables. Se espera que ambas franquicias se sienten a conversar antes del inicio del campo de entrenamiento, pero si no hay un cambio de actitud por parte de Portland, comenzando por tener buena voluntad en una posible negociación, nada hay que hacer.