Por primera vez desde el 1971, los Bucks de Milwaukee son los campeones de la temporada 2020-2021. El equipo de Milwaukee venció a los Suns 105-98 en el Juego 6 de las Finales de la NBA en el Fiserv Forum, hogar de los Bucks.
Con una explosiva actuación por parte de la estrella del equipo, Giannis Antetokounmpo, al anotar un total de 50 puntos, con 12 rebotes y 1 asistencia, los Bucks de Milwaukee se convierten en el 5to equipo en la historia de la NBA en regresar de una serie de las Finales de 0-2, y quedarse con el trofeo de campeones, uniéndose así a los Cavaliers de Cleveland del 2016, los Heat de Miami del 2006, los Trail Blazers de Portland del 1977 y los Celtics de Boston del 1969.
Antetokounmpo fue el único jugador de su equipo que anotó más de 17 puntos, y también, se convirtió en el 3er jugador en la historia de las Finales en anotar más de 30 puntos, y tener más de 10 rebotes y más de 3 bloqueos en un juego decisivo, uniéndose a Shaquille O’Neal (2000) y Dwayne Wade (2006).
Para dimensionar lo que acaba de hacer Antetokounmpo: es el 7mo jugador en la historia en anotar 50 puntos en una final de la NBA. Y lo logró en el partido más trascendental e importante de su vida deportiva. Grandioso lo que hizo y cuándo lo hizo.
Jrue Holiday también aportó a la victoria de su equipo, tras quedarse a solo 1 rebote de conseguir el triple doble, con 12 puntos y 11 asistencias. Sin embargo, la primera mitad del jugador fue una para el olvido, anotando en 1 de los 11 tiros de campo que tuvo en estos primeros dos cuartos.
Por el otro lado, los Suns fueron liderados por Chris Paul (26 puntos), Devin Booker (19 puntos), y Jae Crowder (15 puntos), quienes anotaron 24, 19 y 12 puntos respectivamente. Sin embargo, eso no fue suficiente para conseguirle la victoria a su equipo.
En el último cuarto, los Suns no pudieron detener al jugador griego de los Bucks, quien al final tuvo más tiros libres encestados (17 de 19) que el equipo de Phoenix completo (16 de 19).
Antetokounmpo se llevó el premio al Jugador Más Valioso de estas Finales, tras la que fue, muy probablemente, la mejor hazaña de su carrera.