Los Ángeles Lakers protagonizaron una de las decepciones de la temporada al ni siquiera entrar al Play-In luego de haber acumulado apenas 33 victorias y 49 derrotas. Si bien contaron con LeBron James, Anthony Davis y Russell Westbrook, el equipo no funcionó y sencillamente fracasó. Este curso, se mantuvo el mismo núcleo del plantel sin refuerzos de jerarquía y parece que las cosas no serían muy diferentes.
Si bien la idea en Lakers es ser más competitivos y, al menos, aspirar a la postemporada, lo cierto es que en la franquicia angelina ya están mirando más allá y los rumores indican que estarían pensando hacer un Dream Team para la temporada 2023-2024.
Y ese quinteto ya tendrían nombres y apellidos, ya que dos de los jugadores que integran la lista de refuerzos para el próximo verano son Draymond Green y Kyrie Irving, los cuales harían que los Lakers se conviertan en uno de los equipos más temidos en la NBA.
El problema radica en que, a pesar de los pobres resultados, los Lakers son la sexta plantilla más cara, donde la mayor parte del presupuesto se va en su trío principal. LeBron cobrará 44 millones, Davis 37 y Westbrook 47, siendo este último uno de los contratos que seguro se irán. Además, deberían elegir entre Patrick Beverley, Lonnie Walker, Kendrick Nunn, Dennis Schroder y Thomas Bryant dependiendo los rendimientos de este año, quiénes se quedan y quiénes se van. Y solo así, habría posibilidad de traer a Green e Irving.
La elección de esos dos jugadores no es en vano. Irving sigue teniendo destellos de All-Star y, enfocado, puede seguir aportando mucho. Casi se va de Brooklyn y, aunque se mantuvo en su equipo, convencerlo no será difícil si se le presenta un proyecto ganador. Green, por su parte, protagonizó una de las polémicas del verano al golpear a Jordan Poole y su renovación no es prioridad para los Warriors, por lo que un cambio de aire no vendría mal.