Todavía con los ecos latentes por la nueva polémica protagonizada por Kyrie Irving y tras el despido del entrenador Steve Nash, los Nets de Brooklyn están intentando encontrar el mejor paso en las duelas de la NBA tras un comienzo cargado de dudas.
Y sí, como lo lee, una crisis colosal parecía hundir de una vez y por todas, el proyecto de los Nets y en Nueva York se habían prendido las alarmas de nuevo, después de que la liga le exigiera a la organización una medida contra Irving por la difusión de una película antisemita.
La crisis
La sanción llegó, cinco partidos fuera sin sueldo y casi al unísono llegó también el fin de la era de Nash en Brooklyn; entonces, sin entrenador, con la baja de una de sus grandes estrellas, debía venir la hecatombe, el fiasco total, pero no, los Nets han ganado, dejando buenas sensaciones entre fanáticos y especialistas; sembrando la posible idea de un renacer en esta campaña.
En este contexto, trascendió hace unos minutos que los neoyorkinos recuperarían para el juego de esta noche al australiano Ben Simmons, quien llevaba cuatro juegos fuera por problemas en su rodilla izquierda.
Pasó desapercibido
La ausencia de Simmons había pasado totalmente desapercibida en medio del vendaval de acontecimientos de los últimos días y a pesar del mal paso de los primeros partidos, su regreso es una buena noticia para un conjunto necesitado de alternativas en ofensiva.
En su reaparición en la cancha, luego de estar casi un año y medio sin jugar al primer nivel, Ben Simmons ha registrado números más que discretos, mediocres; hablamos de 6,2 puntos por partido, 7,3 asistencias y 6,5 rebotes; además de una efectividad del 44% en tiros de campo y del 46% desde la línea de tiros libres.
Debe cambiar el libreto, no hay opciones…
Muchos han especulado hasta de una posible venta, pero la incertidumbre respecto a su condición es tal que pocos equipos buscarían ahora mismo hacerse con sus servicios.
Como sea, Simmons estará de regreso ante los Mavericks, con restricción de minutos y la intención bien clara de cambiar el libreto… no le queda de otra.
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