Los Pelicans están dando que hablar. Son uno de los equipos más en forma de la NBA en este período de la temporada y están aplastando a todo el que aparece en su camino en su lucha por confirmar su presencia en la postemporada. Y eso es todo un mensaje para Zion Williamson: “Sin ti, estamos en forma. Puedes sumarte, si quieres”.
Todo gracias a Willie Green, un entrenador novato que empezó el curso con muchos problemas, pero ahora está construyendo una defensa infernal y ha equilibrado su rotación definitivamente con la llegada de CJ McCollum desde Portland.
Jugando como anoche, velada en la que derrotaron 124-90, nada más y nada menos que a Utah Jazz, es muy probable que en New Orleans se empiece a hablar de playoff. Y en eso están: 27-36, en crecida imparable y ya a medio partido de unos Lakers en absoluta descomposición.
Los de Louisiana son décimos (con dos partidos sobre el undécimo, el primero sin play in) y los angelinos novenos. Ese sería ahora mismo un duelo en la repesca, con ventaja de campo para el que quede por delante, pero si el duelo de da ahora mismo, sería muy fácil adivinar un resultado.
Los Jazz no supieron qué hacer contra la febril defensa de los Pelicans, liderada por un rookie, Herb Jones, del que se está hablando menos de lo que se debería. Además, Ingram acabó con 29 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias y McCollum con 24+5+4.
De esta forma, los Pelicans, después de perder cuatro partidos de cinco con la resaca del cierre de mercado, han salido del parón del All Star como cohetes: 102-117 en Phoenix, 95-123 en pista de los Lakers, 125-95 a los Kings y 124-90 a los Jazz. Es el primer equipo de la historia por encima del +100 en diferencia de puntos en sus cuatro primeros partidos después del All Star. Lo curioso que tres de los cuatro que habían logrado un +90, fueron campeones.
Ahora todo depende de Zion decidir si quiere sumarse a este equipo aceitado. Necesita disciplina para mejorar su físico y rehabilitarse de sus lesiones. A pesar de las diferencias con la directiva de la franquicia, no hay duda de que, de sumarse, sería un gran valor para el juego ya vistoso de los Pelicans