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Parecía que este martes se podía culminar la racha ganadora de los Sacramento Kings, que ya era de 6 victorias consecutivas, cuando enfrentaban a los Memphis Grizzlies, pero de nuevo en los minutos finales lograron imponerse y han dejado claro que si están para grandes cosas.
No en vano se pudieron hacer del cuarto ‘pick’ de primera ronda del pasado Draft, Keegan Murray, aunque no es precisamente el que mejor rendimiento ha tenido en esta importante seguidilla, siendo oficialmente el equipo más encendido hoy de toda la NBA.
Su victoria ante Memphis también ha sido la décima de la temporada, por solo seis derrotas; es decir que se han podido levantar de un inicio negativo de 3-6, y en poco más de una semana se han puesto a solo medio juego de asaltar la punta de la conferencia del Oeste.
De por sí, una conferencia muy disputada en los primeros lugares, con el también buen arranque de los Phoenix Suns y otro muy bueno del Utah Jazz; pero los Kings actualmente no han creído en nadie y con una plantilla sin muchos nombres mediáticos han podido hacer su trabajo.
Apoyados principalmente en el trabajo realizado por el base De’Aaron Fox, quien es el actual líder anotador de este equipo, siendo figura además con sus 32 puntos este martes, pero aportando también con 8 rebotes y 6 asistencias; en lo que va de campaña, mantiene un promedio de 25,9 puntos por juego, siendo el único en esta franquicia con más de 20 tantos.
Otro de los que ha hecho lo suyo es Harrison Barnes, no solamente por haber marcado 26 unidades en esta reciente victoria, sino que se ha mantenido constante en la hoja de anotación de los últimos 7 triunfos de este equipo.
Pero sin duda que una de sus últimas incorporaciones como el lituano Domantas Sabonis ha sido factor fundamental, ya que era el jugador que necesitaban en la pintura, además de escoltar a Fox entre los mejores anotadores, aunado a sus actuales 11,1 rebotes por encuentro.
Este equipo no cabe dudas que su buen momento hace recordar a aquel magnífico Sacramento del 2004, que contaba con aquellas legendarias figuras como Chris Webber, Mike Bibby y el serbio Vlade Divac, aunque siempre hayan sido víctimas de los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.
Su principal limitación a simple vista será su escasa profundidad en su plantilla, algo que siempre pesa en temporadas tan extensas como la de la NBA; pero como esto es de momentos, ellos saben que están muy cerca de ser los ‘Reyes’ de la zona Oeste.