En uno de los temas del momento, la NBA anunció una sanción de un año sin poder entrar a establecimientos de vinculados a la liga y a una multa de diez millones de dólares al propietario de los Phoenix Suns Robert Sarver, encontrado culpable de actitudes racistas y misóginas para con sus empleados en la franquicia.
El que también es dueño de Phoenix Mercury, equipo de la WNBA, fue acusado de promover un ambiente de trabajo hostil, vejatorio, misógino y racista en el seno de la organización a lo largo de las últimas dos décadas, desde que está a cargo de la institución.
Durante el último año, la NBA ha realizado una profunda investigación que los llevó a entrevistar a alrededor de 320 personas —incluidos 150 antiguos trabajadores, doce propietarios minoritarios y el propio Sarver— y a revisar más de 80.000 documentos entre mensajes, vídeos, correos electrónicos y documentos. Sin embargo, la resolución tomada por la organización no ha satisfecho a muchos de los afectados.
De todas formas, varios de los empleados de los Suns, antiguos y actuales, han mostrado su malestar al interpretar la sanción como insuficiente, dada la gravedad del asunto. A pesar de que los trabajadores agradecen que se haya demostrado la culpabilidad de Sarver, creen que la liga “falló cuando tuvieron la oportunidad de respaldar sus valores”, tales como “la diversidad, la equidad o la inclusión”.
Hace unos años, por un caso similar, se expulsó de por vida a Donald Sterling, propietario de Los Ángeles Clippers, luego de ser captado en un video haciendo comentarios racistas. La NBA lo obligó a vender la franquicia, a pesar de que Sterling se opusiera a esto. Tras un juicio, la corte falló en contra del empresario y tuvo que vender todo.
Por lo tanto, para Sarver, la multa de diez millones supone un minúsculo a sus arcas, que según estimaciones es de unos 800 millones de dólares. Sarver afirmó no estar de acuerdo con algunos de los hallazgos del informe de la NBA pero añadió que aceptará la responsabilidad por sus acciones, quizá, con la esperanza de que todo el proceso se olvide pasado el año de sanción.