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En una actuación dominante, los Minnesota Timberwolves superaron a los actuales campeones de la NBA, los Denver Nuggets, con una victoria contundente de 106-80 el lunes por la noche. Anthony Edwards y Karl-Anthony Towns lideraron el ataque de los Wolves, llevándolos a una ventaja de 2-0 en las semifinales de la Conferencia Oeste.
La combinación letal de Towns y Edwards anotó 27 puntos cada uno, llevando a los Wolves a su sexta victoria consecutiva en los playoffs. Con esta ventaja, Minnesota tiene la oportunidad de cerrar la serie contra los Nuggets con victorias en los próximos dos juegos en Minneapolis.
La defensa de los Wolves fue excepcional, limitando a los Nuggets a solo 80 puntos en el juego. A pesar de los esfuerzos de jugadores clave como Aaron Gordon y Nikola Jokic, quienes lideraron a Denver con 20 y 16 puntos respectivamente, los Nuggets lucharon por encontrar su ritmo ofensivo.
La frustración de los Nuggets se hizo evidente durante el juego, con el entrenador Michael Malone y el jugador Jamal Murray expresando su frustración en la cancha. Murray incluso lanzó un objeto al campo en un acto de desesperación, reflejando la presión que enfrenta el equipo de Denver.
La falta de inicio rápido ha sido un problema persistente para los Nuggets en los playoffs, y Malone ha desafiado a su equipo a mejorar en este aspecto. Sin embargo, hasta ahora, los Wolves han dominado la serie con su juego sólido en ambos lados de la cancha.
Con una ventaja de 26 puntos al medio tiempo, los Wolves demostraron su dominio sobre los Nuggets en este enfrentamiento crucial. Ahora, con la serie trasladándose a Minneapolis, los Wolves están ansiosos por mantener su impulso y avanzar hacia la próxima fase de los playoffs con confianza y determinación.