Muchas emociones juntas para un equipo de Golden State que atraviesa una temporada muy por encima de las expectativas iniciales. Luego de liderar por un buen tramo la NBA, sumado al regreso de Klay Thompson tras dos años sin actividad, sufrieron una sorpresiva paliza ante Milwaukee. Pero nada estaba perdido.

Inmediatamente después, humillaron como visitantes a los Chicago Bulls por 96-138, líderes de la Conferencia Este y a quienes han vencido las últimas 10 veces que se han enfrentado. Para Chicago es un golpe de realidad más, ya que suman su segunda derrota consecutiva, en la que venían de caer ante Brooklyn por un marcador también abultado.

Lideraron a los Warriors en la victoria Andrew Wiggins, con 21 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias; y el novato congoleño Jonathan Kuminga, que saliendo del banquillo consiguió 25 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, un robo y 3 tapones. El entrenador Steve Kerr decidió darle descanso a Klay Thompson, luego de haber disputado tres juegos luego de la larga ausencia.

Por los Bulls destacaron el pívot de Montenegro Nikola Vucevic, con un doble-doble de 19 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones; y Coby White con 20 puntos, un rebote, una asistencia y un robo. Una muestra de que no sería la noche de los de rojo fue la lesión de Zach LaVine, uno de sus principales pilares, que se fue al vestuario con dolor en la rodilla cuando habían pasado 4 minutos del primer cuarto.

De esta forma, Golden State se mantiene en el segundo lugar del Oeste, detrás de Phoenix (que derrotó a Indiana en el regreso de Chris Duarte a las canchas) con un registro de 31-11. Los Bulls, en cambio, siguen liderando el Este, ahora con un récord de 27-13.