La historia de los Spurs de San Antonio está ligada en total medida a la figura de Gregg Popovich y es que desde su entrada como coach,todo cambió, habían buenos jugadores y grandes historias; David Robinson y Dennis Rodman pero con Popovich llegó la gloria.
El mítico entrenador logró aglutinar una amplia gama de jugadores estelares, sobre cuya base edificó una de las franquicias más ganadoras del presente siglo.
Todos estrellas
En este punto podemos hablar de hombres como Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili; todos imprescindibles en los éxitos del equipo, específicamente los cuatro anillos obtenidos, 2003,2005,2007 y 2014.
Ginobili llegó y enseguida irrumpió en las duelas de la NBA…no pararía hasta 16 años después, ya con más de mil partidos jugados y un promedio de 13,3 puntos por juego, además de 3,8 asistencias y 3,5 rebotes.
En postemporada sumó 218 partidos con un promedio de 14 puntos.
La figura
Todavía están frescas en la memoria , las imágenes de aquellas finales en 2014 frente al Miami Heat de Lebron James y Dwayne Wade; Ginobili fue líder y hombre grande en aquella victoria, la revancha de la temporada anterior cuando Miami venció a los Spurs en 7 juegos.
Ginobili colgó las zapatillas en 2018 y en su aval también contaba con un oro olímpico en Arenas 2004 y un bronce en Beijing 2008, siendo la figura de una generación dorada en la cual descollaron otros basquebolistas de excelente nivel como Fabricio Oberto, Andrés Nocioni y Luis Scola.
La exaltación
Su destino estaba escrito y hace unos minutos, el periodista de The Athletic, Shams Charania, dio a conocer que el argentino será inducido al Salón de la Fama del Baloncesto como parte de la clase 2022.
Según la fuente, todo parece indicar que el Cómite de Honores, conformado por 28 especialistas, exaltará a Ginobili junto a otros conocidos como Tim Hardaway.
La exaltación será oficial el 2 de abril y la ceremonia se realizará a comienzos de septiembre.
Sin dudas un justo y merecido premio a una de las leyendas vivientes del baloncesto mundial.