Para algunos será algo meramente protocolar pues con unos 20 partidos por disputar de esta temporada regular de la NBA, Orlando Magic no puede aspirar a nada tal como lo refleja su récord de 14 y 47; pero, así y todo, el regreso del talentoso Markelle Fultz al equipo es un bálsamo de cara a la próxima temporada.
La noticia del retorno del jugador fue dada a conocer este domingo y adquiere connotación porque cuando Fultz pise la duela ante Indiana Pacers este lunes, habrá pasado mas de un año desde que saliera de la cancha debido a un desgarro del ligamento cruzado anterior.
Una carrera marcada por las lesiones
Cuando Markelle fue elegido en el primer puesto del draft por los Sixers en 2017, muchos hablaron de que la llegada de una nueva estrella a la competencia, pero nadie imaginaba que el talentoso point guard solo jugaría 33 partidos debido a una lesión en su hombro.
En 2019, Fultz fue traspasado en fecha limite a los Magic y si en un comienzo se vio algo inestable en su rendimiento, de a poco se fue adaptando a las dinámicas del juego hasta lograr promediar 12,9 puntos y 5,4 asistencias en 26,9 minutos por partido.
Todo iba funcionando bien, pero en ese punto, una lesión en la rodilla lo obligo estar fuera de acción.
Un regreso incierto
A pesar de las expectativas por el regreso de Fultz, hay cierta incertidumbre sobre sus opciones reales de ajustarse al juego, pues en el equipo han tomado minutos importantes jóvenes figuras como Jalen Suggs, R.J. Hampton Cole Anthony.
En este sentido muchos especialistas y fanáticos del elenco floridano se preguntan acerca de la posibilidad de que Markelle encaje en el grupo otra vez.
Como quiera, la franquicia confía el talento y el enfoque del jugador, rumbo a proyectos futuros.
Futuro garantizado
Un elemento importante a tener en cuenta es que antes de salir por su lesión, Fultz firmo una extensión de contrato de 3 años y 50 millones de dólares; por la cual estará en los terrenos al menos hasta 2024.
Solo resta esperar a que en menos de 24 horas, Markelle Fultz vuelva tocar el balón al máximo nivel en pos de que pueda demostrar su valor en la NBA.